Ambos mantuvieron hace pocos días un encuentro a puertas cerradas en el que la vicepresidenta le transmitió al titular de la Cámara de Diputados su descontento con el gobierno de Alberto Fernández y la necesidad de aplicar cambios en el gabinete.
En medio de la vorágine política absorbida por las peleas e intrigas electorales y la gestión ejecutiva en el marco de la pandemia de coronavirus, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa mantuvieron hace pocos días una reunión ‘ultra secreta’ en la que la vicepresidenta le transmitió al titular de la Cámara de Diputados su descontento con el gobierno de Alberto Fernández y la necesidad de aplicar cambios en el gabinete, junto con una preocupación por la escasez de inversiones en la Argentina.
Según comentó el periodista Francisco Olivera en el programa +Voces, del canal LN+, Cristina y Massa tuvieron dicha reunión el martes en el despacho de la vicepresidenta en el Senado a puertas cerradas y sin otros asistentes, aunque posteriormente se sumó Máximo Kirchner. En total, el encuentro duró más de cuatro horas y estuvo bajo mucho hermetismo incluso para el propio Alberto, que se enteró del mismo recién ayer.
En esa juntada en la que hubo un despojo total de eufemismos, Fernández de Kirchner “no se calló nada y expresó sus preocupaciones por varias cosas”, señaló Olivera. “Primero, por la mecánica del Gobierno. Al Presidente lo ve distraído y desconcentrado. No le gusta Dylan, ni las citas a Lito Nebbia ni los almuerzos no laborales, porque dice que Alberto tiene que tener agenda, y hoy no la tiene. Por ende, también está muy molesta con el equipo de comunicación del Gobierno, dice que comunica mal”, añadió.
Por otro lado, Olivera comentó que la líder del Frente de Todos le blanqueó a Massa “la necesidad de activar cambios en el gabinete”, a lo cual el presidente de la cámara baja “le expresó su acuerdo”. De todas formas, ambos coincidieron en que “esa posibilidad sea después de las elecciones” para evitar demostrar signos de debilitamiento.
A modo de acotación, la periodista Jesica Bossi comentó que “hay una guerra fría entre el Gobierno y el Instituto Patria, en la que el kirchnerismo propone que algunos ministros sean candidatos para vaciar el gobierno de Alberto, como Santiago Cafiero y Gabriel Katopodis”.
Por último, Olivera indicó que la otra preocupación de Cristina es “la falta de inversión”, siendo que la vicepresidenta “sabe que la Argentina necesita inversión urgente. ¿Ella le va a dar un giro a la administración, y será un poco más amigable al mundo de los negocios?”.
Lo cierto es que este vínculo cuasi fraternal entre Sergio Massa, Máximo Kirchner y Cristina Fernández “empezó en enero, cuando Cristina le confesó a Massa que no estaba conforme con Alberto Fernández y que su candidato a presidente en 2023 era Axel Kicillof y para gobernador bonaerense, su hijo Máximo”.
“Massa le contestó que estaba cien por ciento de acuerdo con la candidatura de Máximo, pero le pidió a Cristina competir en una PASO con Kicillof, a lo que ella no le respondió. Massa tiene la esperanza que se dé ese escenario, pero en su entorno desconfían”, concluyó el periodista.