Estudiantes, docentes, graduados y rectores salieron en todo el país a decirle “No a Milei”. Rechazan la privatización educativa y remarcan la importancia del sector para el desarrollo nacional.

Por: Gabriela Figueroa

Alguien sostiene un papel. Se lee “cupón de pago” y “arancelamiento universitario”. El membrete tiene el escudo de la Nación, y el nombre del “Ministerio de Capital Humano” debajo de la leyenda “Presidencia Javier Milei”. Se trata de una campaña del centro de estudiantes de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), pero es parte de una militancia no orgánica que emergió al mismo tiempo en numerosas casas de altos estudios ante la posibilidad de que el candidato de La Libertad Avanza gane el balotaje del próximo domingo. El mensaje es rotundo: No.

En la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA avanzan con jornadas en defensa de los valores democráticos y el desarrollo científico, donde cientos de estudiantes y docentes se retratan en el patio con banderas argentinas. Piden por más educación pública, gratuita y de calidad. Hasta crearon un video que se volvió viral: una escena de cómo sería la universidad con Milei presidente, CEOs, materias que cuestan decenas de miles de pesos y una oficina de comercio biológico. Las federaciones FUA y FUBA, que representan a más de 2 millones de estudiantes, no tardaron en pronunciarse. Congregados en la explanada de la Facultad de Derecho exhibieron una bandera gigante: “No al voucher”. En la Universidad de Río Negro apelaron a un video que responde a típicos cuestionamientos de la derecha bajo la frase “con la nuestra”. Termina con un dato central: el 82% de los graduados de la UNRN son los primeros profesionales de sus familias.

Pero no son solo los estudiantes universitarios. Los rectores y rectoras de las universidades nacionales fueron tomando posición, aún sin pertenecer a la fuerza política que representa Sergio Massa. De hecho, muchos son más cercanos a la UCR. “La candidatura de Milei y Villarruel es una enorme amenaza para la educación pública en general, y particularmente para todo el sistema científico argentino”, advierte a Tiempo María Beatriz Gentile, rectora de la Universidad de Comahue con sedes en Neuquén y Río Negro. La rectora afirma que el modelo de vouchers que propone La Libertad Avanza ha fracasado en todas partes, incluso en Chile, pero además se trata de un “ataque directo a nuestro ADN como argentinos: la educación que tenemos desde la reforma universitaria de 1918, con la que se consiguió arrebatarles la educación superior a las elites para ponerla al servicio de todas y todos los argentinos, de las clases medias y trabajadoras”. Y acota: “que nos digan cuántos premios Nobel generó un sistema de vouchers y ahí empezamos a discutir”.

Retrocesos, parásitos y vouchers

La mirada privatista y crítica de Javier Milei hacia la educación superior no es nueva. Ya en abril afirmaba que las universidades públicas son «centros de adoctrinamientos». En octubre, tres facultades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) amanecieron con pasacalles donde se leía la leyenda “Pagá tu universidad, parásito”, con el logo de La Libertad Avanza. El mismo día en un baño de la Facultad de Artes pintaron el rostro de Videla junto a la frase “Videla no hizo nada malo”.

Inmediatamente el Rectorado respondió: “el agravio, la violencia, la descalificación, son las herramientas que sectores antidemocráticos utilizan actualmente, con la clara intención de quebrar los acuerdos sociales de convivencia y de ejercicio de derechos fundamentales, que tanto le ha costado a esta sociedad”.

 “El acceso a la universidad pública, gratuita, irrestricta en nuestro país, ha sido motivo de orgullo, modelo de sistema universitario en el mundo y posibilidad real de desarrollo personal y social; ha permitido y permite a miles de argentinos y argentinas impulsar proyectos vitales, que de otra forma no hubieran sido posibles”, acotaron.

Días después salió a pronunciarse el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta, en contra de que se considere a la universidad pública como un servicio mercantil: «cualquier postura que implique el desfinanciamiento de nuestra casa de altos estudios, la privatización del acceso a la educación y el crecimiento de las asimetrías sociales en el acceso a la educación superior, significan retrocesos que como sociedad no podemos obviar. Pensar la educación superior bajo un sistema de vouchers es inaplicable e implicaría la profundización en la desigualdad de quienes pueden ingresar a la Universidad”.

La libertad

“Es una obligación pronunciarnos para quienes ocupamos una responsabilidad institucional de este tipo cuando se dice de manera tan clara y brutal qué es lo que se quiere hacer con la educación pública en general y con las universidades en particular”, manifiesta Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario.

“Se nos plantea (a los rectores) ¿por qué se involucran en la discusión electoral? Porque hay un candidato que pretende un severo retroceso para las universidades públicas y para la sociedad argentina”, afirma.

Desde antes de las PASO, Bartolacci, dirigente del radicalismo, participó de diferentes reuniones con rectoras y rectores unidos por la preocupación ante la propuesta de privatización educativa de La Libertad Avanza. Bartolacci es hijo de inmigrantes y es enfático cuando remarca: “no hubiese sido profesional si no fuera por la universidad pública”.

En septiembre la UNR organizó un festival contra los vouchers. El rector emitió una resolución en la que permitía al estudiantado faltar a clases para asistir al evento, lo cual le valió críticas por parte de los libertarios. “Para esa gente, por ejemplo, las escuelas rurales no tendrían que funcionar porque desde la perspectiva de la privatización podría decir que no son rentables, pero desde nuestra perspectiva no tiene precio que el Estado le garantice a un joven, no importa dónde viva, la posibilidad de acceder a educación”, expresa. El 10 de octubre, el Consejo Interuniversitario Nacional se pronunció por unanimidad en defensa del sistema público.

“Todos (los rectores) compartimos la misma mirada, independientemente de nuestros posicionamientos políticos, y es que son preocupantes los planteos de La Libertad Avanza e impracticables como el sistema de vouchers que ya fue probado en algunos países y fracasó”, destaca Jorge Calzoni, rector de la Universidad de Avellaneda (Undav). Menciona que incluso Gabriel Boris, presidente de Chile, emergió de las movilizaciones estudiantiles en contra de ese sistema.

“Tenemos otros problemas, estamos trabajando en medidas para resolver la retención y el egreso de los estudiantes, pero lo que se cuestiona acá nuevamente está resuelto desde aquella reforma de 1918, desde la ley de no arancelamiento de Perón e incluso con la creación de nuevas universidades a lo largo y ancho del país”, asegura. Y destaca que incluso la virtualización de la educación superior contribuyó a la mayor posibilidad de acceso: “es un debate que realmente atrasa y va contrapelo de lo que se tiene que discutir, nos saca de la discusión sobre el fututo, hablan de libertad y no hay libertad si no todos pueden acceder”.

Fuente: Tiempo Argentino – 12/11/2023

By omalarc

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