Los gobernadores de Unión por la Patria -luego de las deserciones de Jaldo y Jalil- se mantuvieron bien lejos de los pactistas, en un mensaje común con eje en la producción, el empleo y la soberanía nacional. Más allá de algunas tensiones, la convicción es que debe mantenerse la unidad. Con ese objetivo, está avanzado el acuerdo para que el riojano Quintela se convierta en noviembre en el presidente del PJ Nacional.

Por Fernando Cibeira

Los gobernadores del peronismo buscan mostrarse ubicados en la vereda de enfrente de quienes suscribirán en la medianoche del lunes el retrasado pacto de mayo con el presidente Javier Milei. El discurso se mantiene en la línea de la defensa de la producción, el empleo y la soberanía nacional. “En ese documento no se hace ninguna mención a fomentar la producción y mejorar las condiciones de vida de los trabajadores: nosotros no vamos a firmar algo que no representa el mandato que nos dio nuestro pueblo”, expresó Axel Kicillof esta semana. El gobernador bonaerense está en contacto permanente con el riojano Ricardo Quintela, el formoseño Gildo Insfrán, el pampeano Sergio Ziliotto y el fueguino Gustavo Melella para hacer causa común contra al ataque del Ejecutivo a las provincias. En ese contexto, en los diálogos que se terminaron de cerrar este sábado, es casi un hecho que Quintela se convertirá en noviembre en el nuevo presidente del PJ Nacional, en un acuerdo de unidad. También quedó determinado que Kicillof visitaría La Rioja el próximo 5 de agosto.

Desde su mensaje de asunción ante la asamblea legislativa que Kicillof se posicionó como la contracara de la gestión libertaria. Avisó: de allí donde se retire el Estado buscaría que el estado provincial, aún con sus limitaciones, acudiera a reemplazarlo. Lo hizo incluso con otras provincias, llevando patrulleros a Santa Fe y ambulancias a Chubut, distritos gobernados por la oposición dialoguista con la que busca tirar puentes. Sumar aliados es toda una cuestión para el peronismo como quedó demostrado esta semana, cuando los dialoguistas volvieron a juntar fuerzas con libertarios y macristas para impedir que se trate la movilidad jubilatoria en el Senado. Lo insólito del caso es que fue un proyecto presentado por los bloques amigables en Diputados. “Les pesa más el antiperonismo que sus convicciones”, definió el senador Mariano Recalde en El Destape Radio.

No sólo con gobernadores, Kicillof busca dar muestras de su convicción sobre un modelo diferente en encuentros con intendentes. Esta semana, junto a su ministro de gobierno, Carli Bianco, recibieron a los jefes comunales de la región Capital para acompañar propuestas de producción local y, en especial, la puesta en funcionamiento del canal Magdalena. Un proyecto estratégico para la zona que busca llevar adelante mientras el Estado nacional huye de cualquier inversión en obra pública. Hay casi mil obras financiadas por Nación que quedaron detenidas en el territorio bonaerense. “Hay que generar un escudo y una red para proteger a los derechos que el presidente Javier Milei ataca, reduciendo el daño social que causan sus políticas, sustituyendo en lo que podamos”, definió Axel en el acto por los 50 años del fallecimiento del general Perón.

Ese encuentro sirvió para mostrar una postal de unidad con Máximo Kirchner ubicado en la primera fila junto a los intendentes camporistas Mayra Mendoza y Julián Álvarez. Si bien persisten algunas tensiones, todos creen que la unidad resulta indispensable. “Los melones se irán ordenando a medida que avancemos”, sostuvo ayer Recalde. “Hay una idea clara: hay que ser opositor a nivel nacional y oficialistas en la provincia. El que no esté de acuerdo con eso, evidentemente no quiere la unidad”, sostenían cerca de Kicillof. La mesa de unidad, tantas veces reclamada y nunca concretada, aparece como una idea ya superada. “En la Provincia, esa mesa es el gabinete. Ahí están representados todos los sectores internos de Unión por la Patria”, subrayaban en La Plata.

Dado el peso de la provincia de Buenos Aires y su proyección personal, Kicillof surge naturalmente como el candidato número uno del espacio. Eso genera críticas de parte de los que quieren estar sentados en la mesa de decisiones, principalmente Cristina Kirchner y quienes orbitan a su alrededor. Para evitar que esa tensión se profundice, este fin de semana avanzaron en la idea de que sea Quintela el nombre de la unidad que pueda presidir el PJ Nacional a partir de noviembre, fecha fijada para la renovación de autoridades. Como Insfrán, el gobernador riojano viene siendo otro de los mandatarios provinciales que se posicionó en público en la primera fila de los rechazos al modelo libertario. Tanto Cristina como Kicillof habrían dado su consentimiento para avanzar en esa dirección. El gobernador bonaerense finalmente viajaría a La Rioja el próximo 5 de agosto para terminar de cerrar el acuerdo.

El objetivo es unir al peronismo y sumar opositores. Por eso, en UP celebraban el anuncio de Miguel Ángel Pichetto de que el bloque de Hacemos Coalición Federal no participará del acto en Tucumán. “Esperamos que el espíritu de mayo contagie al Gobierno y le permita mantener una relación institucional razonable y de respeto al Congreso”, anunciaron desde HCF. “Está enojado porque sigue el maltrato”, explicaba un diputado de Unión por la Patria de diálogo frecuente con Pichetto. Su ilusión es poder convencerlo de votar el rechazo al DNU 70/23 que ya tiene media sanción del Senado, pero nunca pudo conseguir quórum en Diputados. La designación de un gobernador como Quintela va en la búsqueda de sumar también voluntades “federales”, como son mayoría en esa bancada. Es la punta de una estrategia.

Fuente: El Destape – 07 DE JULIO, 2024 |

By omalarc

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