Es por la condena firme por contrabando de armas; sin embargo, el postulante de Cambiemos en La Rioja, Julio Martínez, está en contra de la postura oficial

El gobierno de Mauricio Macri evalúa en las últimas horas alentar a algún ciudadano riojano para que presente una impugnación judicial contra la candidatura del senador Carlos Menem , que buscará su reelección, mientras que el postulante de Cambiemos, Julio Martínez, desalienta cualquier presentación ante la Justicia para sacarlo de la carrera al ex presidente.
Menem tiene condena firme de siete años de prisión por contrabando de armas a Croacia y a Ecuador, delito ocurrido durante su mandato como presidente (1989-1999).

La Casa Rosada quiere mostrar una postura coherente con la decisión de Cambiemos de impulsar la expulsión de la Cámara de Diputados del ex ministro de Planificación Julio De Vido , acusado por corrupción durante el gobierno kirchnerista.
“Si se logra la expulsión de De Vido, también tenemos que tener en cuenta que la ley electoral no permite que un condenado con condena firme, como Menem, sea candidato a legislador”, dijeron a LA NACION altas fuentes de la Casa Rosada, muy allegadas al Presidente. No descartan que en las próximas semanas algún ciudadano riojano presente la impugnación.

En ese caso, la justicia electoral de La Rioja debería pronunciarse y el caso podría llegar a la Cámara Nacional Electoral (CNE), que definiría la situación de Menem.

El ex presidente tuvo hace pocas semanas una condena firme a siete años de prisión confirmada por la Cámara de Casación Penal. Sin embargo, la defensa de Menem apeló la decisión y el conflicto podría llegar a la Corte Suprema, aunque si Casación rechaza esa apelación, la condena quedaría firme.

Cortocircuitos

“Un ex presidente condenado no puede ser candidato”, dicen muy cerca de Macri. Pero esta idea del núcleo duro del Presidente generó cortocircuitos en el oficialismo.

El candidato a senador de Cambiemos en La Rioja, Julio Martínez, que enfrentará a Menem en las elecciones del 22 de octubre próximo, se opuso a impugnar la postulación del adversario justicialista.

Según confiaron a LA NACION fuentes allegadas a Martínez, “la impugnación sería victimizar a Menem y dar una señal de que le tenemos miedo a su candidatura”. El ex ministro de Defensa prefiere esperar hasta las primarias del 13 de agosto próximo, ganarle en las urnas, y solo entonces impugnarlo desde una posición de fuerza.

“Primero le ganamos en las PASO y luego lo impugnamos. Ya derrotado Menem sería otro escenario”, señaló la fuente.

En la Casa Rosada confiaron a LA NACION que hubo conversaciones de emisarios de Macri con Martínez sobre la necesidad de impugnar a Menem. “Hay mucho ruido en torno a eso”, dijeron fuentes que conocen esas conversaciones.

El ex ministro y actual candidato a senador dijo en la Casa Rosada que los abogados de La Rioja, que no pertenecen a Cambiemos, no impugnarán a Menem porque le tienen miedo a las represalias del ex gobernador y presidente del PJ riojano, Luis Beder Herrera. “Pero habrá que ver si un ciudadano quiere impugnarlo”, señalan. El candidato riojano de Cambiemos desalienta esa iniciativa.

Acuerdo implícito

Desde que Macri asumió el 10 de diciembre de 2015, Cambiemos siempre tuvo un acuerdo implícito con Menem. Como senador, el riojano acompañó las iniciativas legislativas del oficialismo. Incluso, podría seguir haciéndolo si es reelegido en su banca luego de diciembre.

Sin embargo, la decisión política de expulsar a De Vido de la Cámara baja, impulsada por Cambiemos, puso en evidencia que si el Gobierno no hace nada respecto de Menem estaría aplicando una doble vara para evaluar los casos y pondría en evidencia un pacto con el ex presidente.

Es por eso que la postura de la Casa Rosada se modificó en los últimos días. Luego de 20 años de proceso, Menem fue condenado por la Cámara de Casación Penal por contrabando de armas a Croacia y a Ecuador durante su gestión presidencial.

Por ahora, Menem tiene fueros parlamentarios como senador, pero si la Casación rechaza la apelación del condenado su fallo quedará firme y ese tribunal le pediría al Senado que resuelva el desafuero del ex presidente para que cumpla su condena. Además de los siete años de prisión, la condena dispuso una inhabilitación de 14 años para ejercer cargos públicos.

Si existen posibilidades de que la condena pueda quedar firme, la Justicia Electoral podría inhabilitar su candidatura en caso de que un ciudadano riojano se manifieste afectado por esa situación, algo que aún no ocurrió. Eso es lo que ahora quiere el entorno de Macri.

Fuente: La NAción

By omalarc

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