Esta entrevista a Maren Montovani, fue realizada en el marco del 36 Encuentro Plurinacional de mujeres y disidencias 2023, San Carlos de Bariloche.
El 22 de abril se celebra el Día Mundial del Agua establecido por las Naciones Unidas en 1992 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) en Río de Janeiro.
Nuestro país tiene muchos recursos hídricos: cuenta con grandes ríos, acuíferos subterráneos y glaciares que son fuente de agua dulce, sin embargo, también enfrenta grandes problemáticas que no se reducen a cuestiones “naturales” sino políticas. La contaminación de ríos y lagos, la sobreexplotación de acuíferos y la falta de acceso al agua potable en algunas regiones, nos lleva a reflexionar sobre la accesibilidad del agua, los cuidados y por supuesto el rol del Estado, por ello entrevistamos a Patricia Agosto, integrante de la asociación BePe, de Catamarca quien trabaja el conflicto por el agua.
¿Cuáles son los principales problemas del agua en nuestro territorio?
Los problemas del agua en nuestros territorios están relacionados con un proceso de colonización de este bien. Es decir, el agua se destina cada vez más para la obtención de materias primas que van hacia el mercado mundial y de esta manera se reproducen las lógicas coloniales que caracterizaron y caracterizan a nuestros territorios desde el inicio del proceso de conquista y colonización. Otro problema es el uso excesivo para actividades extractivas, como la minería y los agronegocios.
Las consecuencias del uso excesivo es que esos millones de litros de agua ya no se destinan a la producción agrícola ni al consumo humano en general. Y en muchos casos esas actividades se dan en territorios semiáridos, donde ya de por sí es escasa el agua, como es el caso de los territorios en los que se despliega la minería a cielo abierto o la extracción de litio. Entonces el problema del agua, de la escasez de agua, se profundiza mucho más.
Además del uso excesivo tenemos también en nuestras aguas un alto nivel de contaminación generado tanto por actividades industriales como también por todos los extractivismos, que realizan un uso de sustancias tóxicas en las explotaciones mineras y también en las fumigaciones que acompañan a los agronegocios. Es decir, la contaminación es un problema que viene avanzando considerablemente sobre las aguas de nuestros territorios.
Frente a esta problemática indagamos sobre Mekorot, una empresa estatal de agua de Israel, y los acuerdos llevados a cabo con diferentes gobiernos provinciales con el aval del Ministerio del Interior, para realizar un “Plan Maestro” de manejo del agua. Desde las diferentes comunidades denuncian que se trata de mega obras inconsultas y diseñadas para las empresas. En los 90 fue Monsanto y su paquete tecnológico basado en transgénicos y agrotóxicos, hoy parece que el objetivo es el agua.
¿Qué hace la empresa Mekorot? ¿Qué tratado tiene en Argentina?
Mekorot es la Compañía Nacional de Agua de Israel, que fue fundada en 1937, es decir, antes de la conformación del Estado de Israel, y es una empresa que tiene una gran experiencia en el uso de tecnología para administrar el agua en las zonas desérticas.
En su larga historia esta empresa ha hecho, podemos definir, un uso político, discriminatorio, violento y colonial del agua. Ha sido acusada de aplicar una política de apartheid del agua contra el pueblo palestino, ya que ha puesto en práctica un uso discriminatorio del agua, restringiendo el suministro a las comunidades palestinas en beneficio de los colonos israelíes en los llamados territorios ocupados como Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén.
Es tal, digamos, este comportamiento de la empresa que ha sido denunciada en dos informes de Naciones Unidas, uno en 2013 y otro en 2014, donde se denuncia a la empresa por ese uso violento y arbitrario del agua y por la violación de los derechos de la población palestina.
Esta empresa se puso de moda en la Argentina porque varias provincias, aproximadamente desde el año 2021-2022, son más de 10 las provincias, que firmaron convenios con esta empresa israelí y estos convenios se firmaron a través del Consejo Federal de Inversiones. Estos convenios no son todos iguales. En algunos casos, las provincias recibirán asistencia técnica para elaborar e implementar planes maestros y, en otros casos, se les suministrará, a través de estos convenios, asesoramiento para el manejo de aguas. Un dato importante es que estos convenios se convirtieron en secretos. Es importante, entonces, aclarar que los gobiernos provinciales, en general, no dan información y ningún detalle sobre esos convenios que firmaron.
¿Y qué son estos convenios?
A través de estos convenios firmados por las provincias, como decíamos, la propuesta es implementar lo que llama la empresa como: planes maestros del sector hídrico. Los planes maestros son herramientas que a nivel general tienen algunos objetivos: evaluar la disponibilidad actual, las pérdidas y los usos de los recursos hídricos, determinando entonces proyecciones de oferta y demanda.
También otro objetivo es formular escenarios alternativos para esos recursos y su demanda y uso en una planificación a largo plazo, que en general es hasta 2030, 2040 o 2050. Esos planes maestros tienen cuatro pilares: a) Por un lado la medición del agua, es decir, que sepan cuánta agua tiene una determinada provincia b) la legislación de aguas, es decir, se proponen modificar las leyes provinciales y los organismos de aplicación relacionadas con este bien común c) es la gestión, abarca los distintos tipos de agua, agua domiciliaria, de riego, el tratamiento, la conducción y la reutilización del agua. Esta gestión implica un reordenamiento total de los usos y de los destinos de la infraestructura existente relacionada con el agua d) por último es el financiamiento de este sector hídrico.
El financiamiento, según los planes maestros, no los puede realizar el Estado, sino que es el propio sector hídrico el que produce su financiamiento. Es decir, los recursos van a salir de los y las consumidoras, consumidores, lo que necesariamente implica tarifas más altas y el arancelamiento de todos los servicios de agua, así como la creación de valores económicos y financieros para establecer un costo del agua en la Argentina que va a ser mayor que el que tiene hasta ahora.
¿Cuáles son las consecuencias de los planes maestros a grandes rasgos?
En principio, quitarnos el derecho humano de acceso al agua, porque a través de estos planes se decide cuáles serán sus usos prioritarios y no está el consumo humano como prioridad. Por otro lado, otra consecuencia es privatizar y colonizar el agua, porque implican estos planes que una empresa extranjera es la que decide sobre nuestras aguas y nos impone planes de manejo de ese bien común.
¿Esto sería la mercantilización del agua?
Exacto, mercantilizar el agua significa que esté bien común entra en las lógicas del mercado, es decir, se empieza a regir por la oferta y la demanda destinando su uso a las actividades consideradas más rentables. Entonces, se trata de una forma muy descarnada de atentar, no solo contra un derecho humano, sino contra los modos de producción y de vida ancestrales que no tienen posibilidades de seguir existiendo si no tienen agua. Sin agua no hay vida.
Fuente: OtroViento –