La persecución política a la compañera Cristina Fernández de Kirchner transita por estos días por los caminos más escandalosos. La instancia oral del juicio sobre la causa mediáticamente denominada como “Vialidad Nacional” ha batido todos los récords de irregularidades y arbitrariedades.
Una causa absolutamente armada a partir de una denuncia fraudulenta presentada por el ex funcionario del gobierno de la Alianza Cambiemos, Javier Iguacel, quién hizo caso omiso del informe interno que él mismo encargó ni bien se hizo cargo de la Dirección Administrativa de Vialidad porque sus resultados no revelaban ninguna irregularidad en la ejecución de las obras viales que se habían adjudicado en la provincia de Santa Cruz en el período anterior. Ni sobreprecios, ni obras inconclusas ya cobradas. Nada que permitiese llevar a los estrados judiciales los ríos de tinta vertidos por los medios de comunicación dominantes, en lo que constituye una clara operación de lawfare que ahora tiene como objetivo estratégico el perpetrar la proscripción de la compañera Cristina condenándola sin pruebas que lo justifiquen y extirpándole sus derechos políticos.
Una causa absolutamente armada a partir de una denuncia fraudulenta presentada por el ex funcionario del gobierno de la Alianza Cambiemos, Javier Iguacel, quién hizo caso omiso del informe interno que él mismo encargó ni bien se hizo cargo de la Dirección Administrativa de Vialidad porque sus resultados no revelaban ninguna irregularidad en la ejecución de las obras viales que se habían adjudicado en la provincia de Santa Cruz en el período anterior. Ni sobreprecios, ni obras inconclusas ya cobradas. Nada que permitiese llevar a los estrados judiciales los ríos de tinta vertidos por los medios de comunicación dominantes, en lo que constituye una clara operación de lawfare que ahora tiene como objetivo estratégico el perpetrar la proscripción de la compañera Cristina condenándola sin pruebas que lo justifiquen y extirpándole sus derechos políticos.
En las últimas horas sumaron a su andar canallesco las denuncias contra Máximo Kirchner. Demostrando la pretensión última de esta alianza mediática judicial que pasa no sólo por la cancelación de los dirigentes populares sino de la experiencia misma que significó el Kirchnerismo en este siglo, al igual que trataron de hacerlo con el peronismo en el anterior.
Por medio de un procedimiento judicial reñido con las más elementales reglas de procedimiento se procura el objetivo de la proscripción política de Cristina Kirchner. Quienes pretenden consumar la infamia -jueces, grandes medios de comunicación y políticos que se preparan para tomar ventaja de ese involucramiento del poder judicial en la vida política- deben saber que de lograrlo habrán infligido un duro golpe al proceso democrático de más larga duración en la historia argentina. La estrategia de lawfare que vienen desplegando los sectores de poder locales y regionales hoy se centra en la figura política más relevante del campo nacional y popular, pero hace años se despliega sobre un conjunto de dirigentes perseguidos, en algunos casos encarcelados y bajo una condena mediática que busca su cancelación.
Lo que antes se impuso por medio de la violencia ilegal perpetrada por el Estado -desde los bombardeos de la Plaza de Mayo de 1955 hasta la trágica experiencia del terrorismo militar- hoy intenta abrirse paso bajo la simulación de un proceso judicial. En un proceso que lleva años sin que se comprobara de manera alguna la existencia de actos de corrupción atribuibles a la actual Vicepresidenta de la República, se ha montado hoy un espectáculo mediático dirigido a preparar el clima favorable a la proscripción. De manera que la historia argentina vuelve a encontrarse con la obsesión proscriptiva, con la intervención ilegal de factores de poder extraños a cualquier concepción republicana.
Lamentablemente, nada novedoso en nuestra historia y nuestra región, cambian las formalidades, pero la estrategia es la misma; lo sufrió el pueblo argentino con los dieciocho años de proscripción de Juan Domingo Perón y lo sufren los hermanos brasileros con la entronización de Jair Bolsonaro a partir de la condena y proscripción del compañero Lula Da Silva.
Firmas
Taty Almeida, Raúl Zaffaroni, Teresa Parodi, Eduardo Barcesat, Rosa Bru, Carlos Heller, Víctor Hugo Morales, , Rubén Dri, Francisco “Paco” Olveira, Dora Barrancos, Jorge Aleman , Ricardo Aronskind, Edgardo Mocca, María Seone, Ricardo Forster, Atilio Boron, Nora Ungaro, Rodolfo Carrizo, Mario Miguel Volpe, Eduardo de la Serna, Carlos Gómez, Víctor Santa María, Adriana Varela, Maria Lorena Berthet, Lucrecia Cardoso, Eduardo Gonet, Marina Olmi, Luisa Kuliok, Rita Cortese, Abelardo Vitale, Liliana Herrero, Vicente Zito Lema, Dolores Solá, Horacio Bouchoux, Jean Pierre Noher, Florencia Saintout, Daniel Gollan, Claudia Bernazza, Jorge Rachid, Diana Conti, Hugo Yasqui, Araceli Bellotta, Amado Boudou, Corpacci Lucia, Dulce Granados, Karina Arellano Mónica Macha, Silvia Rojkes, Sabino Vaca Narvaja, Estela Díaz, Eric Calcagno, Ana Negrete, Yanina Lamberti, Cristina Caamaño, Carlos Raimundi, Lorena Pokoik, Daniel Catalano, Eva Mieri, Mara Brawer, Nicolas Kreplak, Patricia Vaca Narvaja, Julieta Calmels, María Reigada, Beto Pianelli, Martín Sabbatella, Roberto Salvarezza, Eduardo Dvorkin, Andrea Varela, Ernesto Villanueva, Elizabeth Theiler Alfredo Alfonso, Alejandra Zinni, Arnaldo Medina, Maria Cristina Corzo, Walter F. Panessi, María Beatriz Gentile, Juan Pablo Olsson, Ayelen Sidun, Marcos Actis, Ricardo Manetti, Mariel Ciafardo, Américo Cristófalo, Graciela Morgade, Jaime Sorin, Gabriel Suárez Fossaceca, Federico Montero, Ana Arias, Diego de Charras, Eduardo Rinesi, María Pia López, Daniel Escribano, Santiago Fraschina, Giannattasio Alicia, Aurelio B. R. Narvaja, Néstor Artiñano, Larisa Kejval, Javier Gortari, Alicia Entel, Felix Requejo, Carolina Mera, Laura Itchart, Alberto Kornblihtt, Adriana Cristina Serquis, Alejandro Kaufman, Sandra Carli, Rocco Carbone, Paula Biglieri, Gloria Perello, Roberto Follari, Beatriz Alem, Gabriel Lazo, Nerio Neirotti, Silvina Rivilli, Glenn Postolski, Flavio Rapisardi, Yamile Socolovsky, Saúl Feldman, María Isabel Bertolotto, Nora Merlin, Sebastian Palma, Christian Weber, Graciela Falbo, Guillermo Wierzba, Kelly Olmos, Stella Escobar, Emilio Taddei, Gustavo Bulla, Pablo Hernandez, Gustavo Forte, Ramón Burgos, Ana Cafiero, Enrique Masllorens, Alejandra García Vargas, Paula Klachko, Liliana Hendel, Jorge Luis Bernetti, Hernán Brienza, Elizabet Vega Gron, Conrado Geiger, Alejandro Pont Lezica, Roberto Caballero, Jorge Pardés, Juan Alonso, Emanuel Rodriguez, Hugo Paredero, Felicitas Bonavitta, Martín Piqué, María Sucarrat, Luis Zarranz, Gianni Buono, Artemio López, Carlos Barragán, Nora Lafon, Diego Kenis, Horacio Piazza, Telma Luzzani, Jorge Elbaum
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