Si había un atisbo de federalismo en la Argentina, fue condenado a muerte con la suspensión del Fondo Sojero, una forma que equilibraba en parte las cargas de una Nación no equitativa.
Para La Rioja implica una pérdida de unos 400 millones de pesos, que llegaban a la provincia y a los municipios, dinero que quedará en la Nación, para que el equilibrio de la recaudación sea aún más injusto para las provincias más vulnerables.
La medida que se aplicará durante los próximos seis meses, afecta al presupuesto de este año que aún está en ejecución, aprobado en 2017, es decir que ya no contaremos con esos recursos que estaban previstos. Es como legislar para atrás, como sucedió con los jubilados y la Reforma Previsional.
Esta suma se calculó en el 2017, cuando el dólar estaba a 17 pesos, hoy con la moneda estadounidense a 30 pesos, quiere decir que la suma hubiera sido aún mayor para los recursos de la provincia y sus municipios, porque la diferencia en la cotización variaba el valor de la cosecha que se hubiese liquidado éste año.
La baja en las retenciones al campo y la pérdida de valor de la soja, ya afectaban a las cuentas para las provincias y municipios, ahora con la suspensión de ese Fondo Solidario Federal, el federalismo pierde una batalla más, alejándose apresuradamente de lo que consta en la Constitución Nacional.
La memoria nos remite a aquella Batalla del Pozo de Vargas, una humillación más de quienes ostentan el poder desde el Puerto, cuando la denostada “grieta” se profundizaba dividiendo -como hoy- a la sociedad en dos. Cambiemos lo hace, Macri comanda, y Julio Martínez y sus socios políticos representan el poder de los coroneles de Mitre, en el presente, de Macri.
Chau al Fondo Sojero, chau al federalismo…un atropello más.
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