La Sentencia de la Megacausa 2 con condenas para 4 y absoluciones para 7, nos ha dejado insatisfechos, indignados y decepcionados.
El ánimo de quiénes abrazamos la causa de Memoria-Verdad y Justicia, sintió el impacto emocional traducido en desazón y enojo con el Tribunal de sentencia o TOF.
Sin embargo, con este sabor amargo, del que no podemos, ni debemos sustraernos, hay que reafirmar que el proceso penal no está terminado, y que la garantia constitucional del debido proceso, todavia tiene un recorrido, donde correcciones, cambios y rectificaciones del veredicto hoy resuelto, pueden concretarse.
Es necesario creer en la Verdad de nuestra demanda, confiar en nuestrxs abogadxs y el ministerio fiscal, que no bajaran la guardia, y analizaran a fondo los fundamentos y votos de cada condena y absolución, para presentar y disputar en casación, con las armas jurídicas, y la responsabilidad histórica de erradicar la impunidad y consolidar la Verdad y la Justicia, tan esperadas y necesarias, para vivir plenamente en democracia.
Por eso retemplemos el ánimo, porque el resultado de la sentencia del 11 de abril del 2019, es una etapa, pero el camino nos espera, con la esperanza intacta y fortalecida, de que no todo está dicho.
Pocho Brizuela