Sr. Alfredo Casero, no fueron cómicas sus palabras, pero tampoco serias. Más bien le diría fueron ofensivas. Seguramente usted no se dio cuenta porque cuando abre su heladera debe tenerla llena. No sólo de flan, seguramente también de champagne que si mal no recuerdo le bajaron los impuestos; el problema es que en la mesa de los pobres y ya no digo heladera pues antes en la época en la que se “robaron todo” podíamos comprarlas en 12 cuotas sin interés y con precios cuidados llenarlas, algo que ya ni imaginamos.
En fin perdone me vaya por las ramas, le decía, que en la mesa de los pobres ni se nos ocurre acceder a un flan, sino que ya no alcanza ni para el pan y la leche. Y no son palabras retóricas. Sabe usted como aumentaron los comedores? Sabe que ajustaron con la Asignación Universal por Hijo? Sabe que nuestros pibes engordan porque no podemos darles carne y sólo comen arroz y fideos? Claramente hay distintas clases de gordura!!!
Convoco desde acá a que nos inunden de flanes que sabremos compartir. Por esta vez, por favor, a ser posible que no sean bajas calorías y mucho mejor si algunos tienen dulce de leche. Que nuestros pibes también tienen derecho!, aunque usted no lo crea.
(Del padre Francisco “Paco” Olveira, Párroco de la Isla Maciel e integrante del Grupo de Curas en Opción por los Pobres)