En diálogo con un medio local, Ricardo Quintela manifestó que la sugerencia de la OMS ratifica la decisión del uso obligatorio de barbijo como un elemento más para evitar el contagio, al tiempo que indicó que ve como necesaria esta medida y que se analizará hasta cuándo se extenderá.

También se refirió respecto de la preocupación existente en sus pares gobernadores de otras provincias, así como de los intendentes del interior acerca de qué pasará una vez que el aislamiento social, preventivo y obligatorio termine; de cuando finalice la pandemia. “Tenemos serios interrogantes, no sabemos si la economía se recuperará y de qué manera afrontaremos el día después porque actualmente ya nos encontramos con muchas dificultades. Igualmente, tenemos claro que hoy el tema más importante es la salud y el cuidado de las personas pero estamos pensando qué hacer después de la pandemia”, reconoció.
“Debemos dar un debate sobre las cuasimonedas, algunos plantean emitir, otros implementar una moneda virtual, pero es necesario debatir entre todos los gobernadores qué hacemos en el día después”, confíó.
En el contexto actual, el gobernador advirtió que se encuentran con serios problemas de recaudación, aún así ratificó y defendió la decisión de prorrogar el pago de los servicios, garantizando su prestación y evitando el corte de los mismos.  “No se va a cortar el servicio de agua, electricidad e internet. No queremos sumarle problemas a la gente sino de colaborar con ellos”, enfatizó.
En ese sentido, dijo que no es viable reactivar las obras de construcción en la provincia ni estatales ni privadas porque no es momento de permitir que se concentren varias personas.
Con relación a los problemas que se generaron en todo el país el primer día de pago cuando los bancos abrieron sus puertas luego de varios días de permanecer cerrados, señaló que “hubo una desinteligencia en el tema de los bancos el viernes. Eso fue producto de tener tantos días cerrado el sistema bancario”, admitió y acotó que “los bancos son un servicio esencial. En lo personal creo que deberían estar dentro de las excepciones”.
Puntualmente, sobre la situación que atraviesa la provincia golpeada en dos frentes uno con el coronavirus y en otro por el dengue, recordó que “que en La Rioja, en 2009 tuvimos un brote de dengue, en ese momento trabajamos en el descacharreo y las fumigaciones y tuvimos 430 casos. Desde el 2011 no se hizo más el descacharreo, no quiero echar culpas para atrás, pero cuando pase la pandemia vamos a convocar a nuestra gente para ayudar a la Intendenta (Inés Brizuela y Doria) para normalizar la situación”.

By omalarc

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