Se llevó a cabo el cuarto encuentro de la Mesa Intersectorial de Consumos Problemáticos en el que se avanzó en el diagnóstico provincial de esta problemática y se destacó la necesidad de un abordaje integral que incluya el derecho a la salud mental. Durante la jornada, se georreferenciaron instituciones y acciones clave que promueven la prevención y asistencia, y se remarcó la importancia de la accesibilidad a los servicios de atención.
En este marco, la Subsecretaria de Articulación y Ejecución de Programas, Romina Cuello, explicó que durante este nuevo encuentro se trabajó en un mapeo estratégico para definir cómo se llevará adelante el abordaje intersectorial del consumo problemático de sustancias, involucrando tanto a áreas gubernamentales como no gubernamentales. “Es un trabajo solidario y colaborativo entre todas las áreas, basándonos en la reforma constitucional que establece el abordaje de estos problemas como un derecho a la salud mental”, remarcó.
Por su parte, la directora Asistencial en Adicciones, Marisol Casulli, informó que se esta trabajando en el diagnóstico situacional provincial sobre los consumos problemáticos, además de georreferenciar todas las acciones e instituciones que trabajan en este ámbito. “El propósito de este trabajo intersectorial es visibilizar todas las áreas e iniciativas que abordan los consumos problemáticos, para que la comunidad sepa dónde recurrir en caso de necesitar apoyo”, señaló Casulli. Mediante un enfoque integral, el Estado busca garantizar un papel efectivo en la promoción de políticas públicas que aseguren un apoyo integral y sostenible en la lucha contra estas problemáticas.
Entre las instituciones presentes, Marcela Arzuaga, asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), destacó la política provincial orientada a territorializar los servicios de atención para personas con problemáticas de consumo. “Es un tema que afecta a las Américas, y La Rioja está llevando a cabo un diagnóstico que permite localizar a cada institución y equipo de trabajo en promoción, prevención y asistencia. Es una iniciativa clave para pensar en políticas integrales que garanticen el acceso a los servicios desde una perspectiva de derechos”, indicó Arzuaga.
La salud mental como eje fundamental
El tratamiento de los consumos problemáticos no solo debe enfocarse en la afectación física, sino también en las profundas repercusiones que tiene sobre la salud mental de las personas. En este sentido, el abordaje integral que impulsa la mesa intersectorial resalta la importancia de reconocer la salud mental como un derecho humano fundamental. Las políticas públicas deben priorizar la accesibilidad a servicios de prevención y tratamiento, fomentando un entorno de inclusión social y reduciendo el estigma asociado a las adicciones.
El Estado y las instituciones intervinientes reafirman su compromiso de garantizar que el acceso a los servicios de salud mental sea parte esencial del enfoque integral en la lucha contra los consumos problemáticos, contribuyendo así al bienestar de la comunidad en su conjunto.