Además de ser un tema prioritario para Javier Milei, la reforma laboral es una condición que impuso el FMI al negociar el acuerdo. El debate que se viene
Por A.L.
Uno de los objetivos que tiene en la mira el Gobierno nacional es la reforma laboral. Se trata de uno de los temas más relevantes para Javier Milei para este año, además de ser uno de los más polémicos por la tensión que puede generar con la CGT y los trabajadores en general.
También esta modificación es una de las condiciones estructurales que impuso el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina en el último acuerdo firmado en abril. Incluye reformas laboral, impositiva y previsional y un nuevo esquema de coparticipación.
El organismo puso como condición que se implementen una serie de flexibilizaciones para negociar salarios y simplificar los vínculos entre las empresas y sus trabajadores. A su vez, aclara que esto debe estar acompañado de cambios impositivos para eliminar las barreras entre los trabajadores informales y formales.
En un informe, el Fondo sostuvo la necesidad de una reforma laboral integral “para fomentar la competencia y el empleo formal” del país.
En este contexto, el oficialismo tiene en carpeta en el Congreso un proyecto que busca para modificar, entre otras cuestiones, la ley de contrato de trabajo. Uno de los datos que sustenta este debate tiene que ver con la infomalidad laboral: según el INDEC, el 42% de los trabajadores no está registrado.
Reforma laboral: el cambio crucial en el sueldo que quiere introducir el Gobierno
Sobre este tema, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, acaba de plantear algunas de las cuestiones que le interesa establecer al Ejecutivo.
Puso el foco sobre la “rigidez laboral” que existe en el país y comparó la situación con otros países como Alemania. Así, deslizó que se debería modificar la negociación del sueldo, tomando como parámetros las regiones y la productividad.
“Argentina tiene un arreglo salarial que es el mismo para todo el territorio nacional y eso le impone al mercado laboral una rigidez que no permite ni siquiera tomar en cuenta las condiciones regionales o de productividad”, dijo en una reunión ante empresarios.
El funcionario comparó a la Argentina con Alemania, que tiene negociaciones salariales que son regionales. De este modo, dejó en claro que “en algún momento esta rigidez la tendremos que plantear”, y habló de la reforma laboral que está frenada por la justicia.
“Argentina tiene negociaciones salariales que son sectoriales nacionales. Alemania tiene negociaciones salariales que son regionales. Otro país que tiene el mismo sistema que Argentina es Italia”, explicó el funcionario.
En este sentido, el Gobierno pondría bajo análisis los actuales convenios colectivos de trabajo.
Reforma laboral: las modificaciones en la Ley de Contrato de Trabajo
El proyecto que el oficialismo presentó en la Cámara Baja en marzo estuvo a cargo de la diputada nacional de La Libertad Avanza, Romina Diez, y lo hizo junto con otros 14 colegas del mismo bloque, entre quienes están José Luis Espert y Gabriel Bornoroni, jefe del bloque oficialista.
La modificación a la Ley de Contrato de Trabajo que se propone en el proyecto de ley representa una medida para actualizar una norma que cuenta con muchos años.
Entre los puntos destacados, se incluye:
1. Establecer un plazo de 30 días para que los empleados impugnen las sanciones que les son impuestas. Pasado dicho plazo, serán consideradas consentidas por el trabajador.
2. Incorporar algunos beneficios sociales al listado existente en el art. 103 bis, como, por ejemplo, gimnasio, cuota de clubes, celulares o acceso a internet para el trabajador o su familia. Sobre esto no se pagan aportes y contribuciones a la seguridad social.
3. Determinar cuáles son los requisitos que deben contener los recibos de haberes.
4. Tener la posibilidad de homologar el cambio de condiciones de trabajo, sometidas ellas al control de la autoridad administrativa del trabajo (Ministerio o Secretaría, según la jurisdicción en la cual se lleve adelante). Esto permite que no se aleguen luego planteos de que las modificaciones fueron impuestas por parte de las empresas.
5. Establecer la obligación de guardar los recibos de haberes por el período de prescripción de los créditos salariales.
6. Habilitar a que los empleados puedan gozar de las vacaciones de manera fraccionada, algo que en los hechos ya se venía realizando, para poder particionar el período de descanso anual en diversos momentos del año, fijando un mínimo de 7 días para su goce.
Para el caso de matrimonios que desarrollen tareas en un mismo establecimiento, se dispone que el empleador otorgue las vacaciones en el mismo período.
7. En materia de pago de enfermedades inculpables, recepta posiciones de la Justicia en aspectos que generan dudas.
Establece que para el caso de salarios integrados con comisiones variables se deberá liquidar de acuerdo al promedio de lo percibido en el último semestre no pudiendo, en ningún caso, la remuneración del trabajador enfermo o accidentado ser inferior a la que hubiese percibido de no haberse operado el impedimento, debiendo incluirse en el cómputo las remuneraciones variables.
8. Prever que las indemnizaciones que hubiera percibido un empleado que hubiera reingresado a prestar tareas para el mismo empleado sea actualizada al momento del pago de una nueva indemnización.
9. Establecer que los créditos laborales devengarán un interés equivalente al IPC más 3%, lo que recepta la postura que hoy representa la mayoría de las Salas que integran la Cámara de Apelaciones del Trabajo en Buenos Aires y ofrece un tratamiento igualitario con lo que sucede en otras provincias donde las tasas de actualización muchas veces son más altas.
10. Establecer que, en los casos de condenas en procesos judiciales, las Micro, Pequeñas y Medianas empresas podrán acogerse al pago total de la misma en hasta un máximo de 12 cuotas mensuales consecutivas, las que serán ajustadas por la tasa de interés que la ley prevé.
El avance de este proyecto puede abrir un nuevo frente de conflicto entre el Gobierno y los sindicatos, con una CGT que está atenta porque considera que esta reforma va a dejar de lado derechos laborales fundamentales.
Fuente: IProfesional – 09/05/2025 –