El aumento, que alcanzaron las tarifas de servicios públicos, son vulneratorias de derechos humanos básicos.
Así se expresó el secretario de DDHH, Delfor ” Pocho” Brizuela.
La electricidad, el agua y el gas , son constitutivos e imprescindibles a condiciones básicas de dignidad de las familias, que tienen que ver con insumos insustituibles para la alimentación, la salud, el habitat digno y el trabajo.
No es una mercancia más que pueda regirse por las leyes del mercado, siempre desfavorables, para vastos sectores sociales.
Por eso, en las tarifas, es menester una regulación con un sentido integral, pensado desde el derecho de las personas y no, como lo hace el gobierno nacional, desde la maximización de la rentabilidad de las empresas productoras y transportadoras, que además son monopólicas, sosteniendo una posición dominante en el mercado;y, cuyos directivos y gerentes, son en muchos y conocidos casos, funcionarios del gobierno actual.
De este modo se perpetra una nueva violación de derechos humanos, que se maquillan u ocultan, con pedidos de exenciones o disminuciones impositivas de los estados provinciales y municipales, que desfinanciarán a los mismos y, provocarán como consecuencia,
en el mediano plazo, una cadena de vulneraciones crecientes de ddhh, privando a la sociedad de Salud, Educación, Seguridad, justicia y vivienda.
El dogmatismo liberal, de la ganancia sin limite, pisotea y mata los derechos de la mayoria del pueblo.
Las tarifas actuales y los despidos de tantos trabajadores , son una muestra dramática de un nuevo crimen social: Plan de Negocios para una minoría y despojo, desesperación y sufrimiento para la mayoría de la sociedad, concluyó.