Es lo que sucede en Jujuy y que, lamentablemente, recrudece y se profundiza. Gerardo Morales ya no tiene limites, que exige la institucionalidad democrática y republicana a un mandatario. Es un mandamás que se lleva por delante el estado de derecho, la independencia del poder judicial y las garantías de los y las ciudadanas.

Su objetivo es destruir a Milagro Sala y lo que ella significa como representación del pueblo pobre, colla, morocho, trabajador.
Por eso persigue a todo colectivo y persona que se atreve a empoderar a los de abajo. Con maquillaje democrático, concentra el poder absoluto y subordina todo a su voluntad.

Los allanamientos a diferentes agrupaciones sociales, totalmente repudiables, ocurridos este 6 de julio en la provincia, que indigna a la conciencia democrática, es la muestra cabal de que Gerardo Morales insinúa y reproduce en su práctica los rasgos autoritarios de una dictadura que no soporta un país que dijo Nunca Más.

Nuestra insistente solidaridad con Milagro Sala y compañeros de la Tupac y demás organizaciones sociales, perseguidos políticos de Morales y sus súbditos institucionales.
Libertad a los presos políticos.

 

By omalarc

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