Por: Redacción A1 Noticias
La gobernadora bonaerense redobla la apuesta para convencer a Cambiemos de desdoblar la elección en la provincia. Macri, Marcos Peña y Durán Barba se oponen a ir en fechas separadas y Vidal amenazó con despegarse. Frente a un grupo de intendentes afirmó que “yo al presidente no le debo nada, ya pagué con creces”
La gobernadora y su equipo político que lidera Federico Salvai están convencidos que el mejor escenario para Cambiemos es adelantar las elecciones en la provincia. El último informe “Reservado” que le entregaron a María Eugenia Vidal señala que “la imagen del presidente se deteriora por la crisis económica” y que en la última medición en territorio provincial obtiene 6 puntos más que Macri.
Con estos datos, parecería que “Heidi” como la denomina la oposición aceleraría la idea de desdoblar la elección para no quedar “pegada” al arrastre negativo de Macri. Los datos que tienen en La Plata es que en algunos distritos del Conurbano, el presidente apenas supera los 20 puntos de intención de voto.
Fuentes allegadas al núcleo duro del vidalismo, aseguran que la gobernadora ya empezó a despegarse políticamente del presidente. En una reunión con intendentes de Cambiemos de la Primera y Tercera sección, los emplazó a definirse por ella o Macri, expresando que “Mauricio me pidió que juegue en 2015 en un territorio que nadie quería ir”.
“Fui, jugué, cuando nadie me quería y gané, lo mismo pasó en 2017. Levanté los candidatos nacionales y le gané a Cristina, por lo cual yo al presidente no le debo nada”, y elevando la voz increpó a los jefes comunales: “Ya pagué con creces, ahora yo decido mi futuro”.
Los más férreos opositores a esta decisión son Marcos Peña y Jaime Duran Barba, quienes argumentan que un desdoblamiento significa mostrar a un “Macri débil” o como sugieren desde el peronismo que “ni sus propios compañeros ruta lo quieren en las listas”. También le recuerdan a los integrantes de la Mesa Política que en el 2017, Vidal le ganó por sólo 4 puntos a CFK.
El centralismo de Macri y Cambiemos no permitiría algún “díscolo” como Vidal, hay antecedentes que ratifican esta modalidad. En 2015, Gabriela Michetti intentó torcer el brazo del líder y jugar la jefatura de gobierno de la Ciudad y ante ese gesto, terminó siendo la compañera de fórmula de la Alianza gobernante.