Olla popular contra el ajuste
El Frente Gremial Provincial (FGP), festejó el Día de los Trabajadores con una olla popular el viernes al mediodía en Plaza 25 de Mayo. El FGP es una entidad que agrupa sindicatos tradicionales pero también organizaciones sociales. Hasta ahora lo integran más de 30 instituciones que luchan contra el ajuste.
La olla popular surge como un llamado de atención ante grave crisis generada por gobierno de Cambiemos, con sus políticas de ajuste y destrucción de la industria, moviliza las bases sindicales independientemente de la central a la que pertenezcan. Parte de esto se pudo ver el viernes pasado en el SUM del sindicato docente AMP, en el marco del 7° Plenario del Frente Gremial provincial, el cual se desarrollo con una participación que superó a las anteriores ediciones.
Este reflejo ante la agresión, ha ido generando un impulso que hoy se ve reflejado en espacios de unidad con participación de distintos sindicatos, como los de Chilecito, Chepes o Chamical, los cuales buscan mayor protagonismo para expresar su descontento ante la grave crisis de los sectores más vulnerables.
A contrapelo de la desunión o indiferencia que muestran ciertas dirigencias sindicales, con las centrales divididas, las bases de trabajadores organizados buscan, gracias a la tradición de unidad que persiste dentro del Movimiento Obrero, una forma de asumir protagonismo contra la agresión. La esperanza de asumirlo, que por momento se hace más solida, es que este impulso arrastre o convenza, a aquellos dirigentes y estructuras que hasta el momento preferían acciones sectoriales, o que simplemente permanecían inmóviles en función de intereses burocráticos.
La realidad del movimiento de trabajadores en La Rioja se encuentra hoy, a días de un nuevo 1° de Mayo, en un momento inédito de unidad, al menos en cuanto a las conducciones. El contexto para esto, es una coyuntura signada por las políticas de ajuste nacional, y también por un poder político local, que es víctima de una política centralista de ajuste, pero que ha cedido y ratificado su adhesión al Pacto Federal Fiscal, con todo lo que esto implica en materia de ajuste.
Al respecto, el posicionamiento del Frente Gremial es claro, y apunta contra el gobierno Nacional como causante de la crisis, direccionando todo el reclamo hacia este, pero dejando en claro su independencia respecto al gobierno Provincial.
Las razones para estas independencias, no son una retórica vacía. A la luz de los hechos está, que para lograr la unidad no se puede prescindir de esta condición. Sin esta independencia toda la energía del malestar no puede canalizarse. Quienes no lo entienden o no actúan en consecuencia están más cerca de ser parte del problema que de la solución.
Si el movimiento obrero sigue conteniéndose en las estructuras del poder político, o de sus propias burocracias, el retroceso será inevitable y sus consecuencias lamentables. No porque sí, se dice que el neoliberalismo mata más que cualquier otro problema.
Sin independencia del poder político y de la patronal, el movimiento de trabajadores sindicalizados, que es el que cuenta con la estructura para salirle al corte a las políticas de ajuste, no tendrá oportunidad de desplegar su potencia y mucho menos de ser el centro de gravedad en la resistencia ante el avance de la derecha corporativa.
A cuento sobre esto va el hecho de que en La Rioja, más allá de que el Gobierno provincial mantenga instancias de diálogo con alguno de los sectores, y haya un acuerdo hacia dentro del movimiento, respecto a cual es enemigo principal, a la hora de hablar de lo salarial, el tema queda encorsetado dentro del ajuste transferido a las provincias. ¿Entonces cual es la salida?
Hasta qué punto las y los trabajadores deben ceder la lucha por su futuro, poniendo las expectativas sobre sus intereses a los acuerdos que pueda lograr el partido de gobierno. Está claro que este, a pesar todas las concesiones, no pudo frenar los despidos en la industria, ni los tarifazos, ni la pérdida de capacidad adquisitiva del salario. Mucho menos podrá contener las políticas saqueo de recursos y de desmantelamiento del estado, con las que el poder real avanza en todas direcciones.
De cara a un nuevo Día Internacional de las y los Trabajadores, la consigna histórica del Sindicalismo de Liberación, de independencia del poder político y de la patronal, y de unidad del Movimiento Obrero y del pueblo, cobran mayor valor a medida que las corporaciones avanzan en sus intereses.
https://youtu.be/TZ_acq6hDTo
https://youtu.be/mBQNY2aVobk
https://youtu.be/FSeF691VLnQ