La jornada se concretó el pasado sábado 27 de julio en el templo del barrio “La Puntilla”, Sañogasta. Estuvo presidido por el Obispo de la Diócesis de La Rioja, Monseñor Dante Braida, acompañado por religiosos y religiosas, también gran cantidad de vecinos, familiares.
Comenzó con una misa y al finalizar la misma, inició una caminata con dos estaciones: una en la casa de un vecino (Toti) quien ayudó Wenceslao Pedernera con su camioneta para trasladarlo al Hospital de Chilecito, luego de ser herido gravemente. Y la otra parada se hizo en la casa donde vivía Wenceslao Pedernera y en la que actualmente aún vive su esposa Martha Coca Cornejo.
Luego, la caminata continuó hasta las instalaciones del Instituto Privado “San Pablo” , dónde se realizó el almuerzo comunitario.
Durante esta conmemoración, Martha (Coca), consultada por www.fralo.com.ar, expresó su emoción y recordó que su exesposo, ahora beato, el laico Wenceslao Pedernera, “fue un buen hombre” y se pregunta por qué “hubo personas que lo tomaron mal a él y a los curas también”. Dejó muchas cosas por “seguir el evangelio, seguir a Jesús a Dios nuestro Señor”.
Agradeció a todos las Personas que participaron de esta jornada y la acompañaron a Coca. También advirtió que “la juventud está reaccionando” ante un nuevo camino a emprender.
Tras describir y recordar vivencias de su matrimonio y anécdotas con Wenceslao, Martha Cornejo resumió sus días después del asesinato de su esposo. En Sañogasta, reconoció que los vecinos del pueblo poco a poco fueron cambiando y con sacrificio extremo “pudo criar a sus hijitas”, apuntó Martha.
Más adelante, Estela Maris Víctor, Rectora del Instituto “San Pablo” de Sañogasta, departamento Chilecito- La Rioja, resumió: “Nos juntamos hoy para seguir dando a conocer testimonios de la vida de Wence. Destacó el interés de la juventud por “conocer y valorar la vida de una apersona común y sencilla como fue Wenceslao”. “La idea es hacer conocer a personas que han tenido valores, principios y se jugaron por el evangelio”, indicó la religiosa.
A más de 15 años de permanencia de su persona en Sañogasta –como Rectora del Instituto Privado “San Pablo”, Estela Maris admitió que no le cuesta hablar de Wenceslao y que la comunidad nunca rechazó hablar de él”. Aunque reconoce también, que “antes había mucho miedo”. De a poquito se fue sembrando, porque lo que él hizo, fue en valor de la fe y no otras cosas mezcladas que se fueron diciendo”.
Al final de la entrevista, la Rectora del Instituto “San Pablo”, llamó a la ciudadanía a “seguir andando, sabiendo que las cosas no son fáciles. Hoy, el país está viviendo un momento difícil y de alguna manera, creo que hoy, Wence hubiera hecho lo mismo, dar la mano al vecino, a acompañar al otro, a acercarnos a la palabra de Dios, al hermano, al que sufre, al que no quiere que nos acerquemos pero que desde lejos levanta una mano y dice aquí estoy a esa mano amiga”.
“Nuestro compromiso es acompañarlas a ellas, que no se sientan que están solas”, concluyó la Rectora, entre otros conceptos.
Por su parte, el sacerdote, Gonzalo Llorente, también habló a una multitud en el templo del Barrio “La Puntilla” y su mensaje ahondó en los principios del evangelio que predicaba y ejecutaba Monseñor Enrique Angelelli. “Venir a hacer memoria de Wence no es solamente hacer memoria de un acontecimiento histórico, sino, reivindicar la vida, reivindicar una opción, una opción por los pobres, denunciando los atropellos, una opción de servir al evangelio de Jesús, venir aquí a ayudarnos unos a otros…”, sostuvo el cura Gonzalo Llorente.