En la Audiencia del pasado17 de agosto, que corresponde a la causa Wenceslao Pedernera, los testigos resumieron la importancia de conocer la verdad, que se sepa lo que fue el terrorismo de Estado, los delitos sexuales cometidos durante la represión y el compromiso permanente con los compañeros que ya no pueden testimoniar y con las familias.
Tras exponer su testimonio, Alicia Asís (testigo – victima), valoró esta posibilidad de hacer conocer su experiencia porque –dijo- “me libera y porque colaboro para que se sepa la verdad”. Aunque lamentó que muchos “ya no están”, también consideró que “es importante que conozcamos la verdad” y “los que estamos tenemos el derecho y la obligación de brindar estos testimonios”,
Sobre delitos sexuales denunciados por las testigos-víctimas, Alicia Asís admitió: “Fue tremendo, (y más aún) lo psicológico, porque físicamente, a mí no me tocaron, pero sí, psicológicamente, las 24 horas del día”.
A modo de reflexión, Asís destacó el valor de la libertad. Y particularmente pidió a los jóvenes que “aprendan a ser libres, porque es aprender a ser responsables de uno mismo, porque, si no se es responsable de uno mismo, es imposible que sea responsable de los demás”.
Y en este marco, Asís apeló a los políticos, “que si no son responsables de sí mismos, no son responsables de nadie”. Finalmente, admitió que canta canciones “porque la canción libera”.
Por su parte, Maricha Illanes, también testigo-victima en la Causa de Lesa Humanidad, definió su participación como una necesidad “para que se haga justicia y queden registros de todo lo que aconteció durante el terrorismo de Estado”.
En esta oportunidad fue convocada a testimoniar por un “desprendimiento de la megacausa, sobre el tema Britos (Abelardo)”. De ello da cuenta de un tema que no estaba considerado todavía, como es el de los delitos sexuales. Illanez señaló que los mismos “nunca se los había tenido en cuenta, y cuando se hizo el juicio a la Junta Militar, porque siempre se priorizo la desaparición de personas, de niños, torturas, golpes y nunca se le dio la importancia o pasó desapercibido lo de los delitos sexuales”. Explicó que ese tema recién se comenzó a visibilizar a partir del año 2010, en La Plata, donde se hace un juicio “por delitos sexuales”.
En tanto, Carlos Gómez, sobre su participación en las Audiencias como testigo-víctima en los casos de lesa humanidad, la definió como “un compromiso permanente con los compañeros que no están y que no pueden testimoniar ahora, y con la familia”.
“Mientras sirva para construir memoria vamos a estar ahí, presentes”, indicó Gómez y agregó: “Estuve preso desde el año 1975. Pude ver y testimoniar lo que ocurría en el pabellón. Eran cosas graves. Ver cómo volvían los compañeros, de las torturas y de los golpes y malos tratos que recibían en sus celdas.
Recordó hechos o torturas a compañeros -que a su juicio- fueron “importantes como en el caso de Fuentes Oro, (Jorge) Pelado Basso, (Alfredo) Oso Bustamante, Ricardo Aimal, del profesor Arturo Ortiz Sosa. Cosas que nos marcaron y vimos el tremendo sufrimiento de los compañeros en esas condiciones”.
Mensaje a los jóvenes
“Fuimos producto de un momento histórico. Donde los valores fundamentales eran la solidaridad y el compromiso con el otro. A eso hay que volver a trabajarlos e insertarlo de nuevo en los jóvenes como una forma de vida. Es una forma de reconocernos como una comunidad, como sociedad. Una forma de estar juntos en los proyectos comunitarios o sociales”, reclamó Gómez.
En lo referido a una nueva causa que se abrirá por delitos sexuales, Carlos Gómez consideró que “sería importante porque muchas compañeras pasaron por abusos sexuales en los interrogatorios en las salas de torturas”.