Por Delfor Brizuela
Recién sale el colectivo de la terminal de Jujuy rumbo a La Rioja.
Vivi una jornada inolvidable.
Llegué esta mañana a las 10 hs a Jujuy, una compañera de la Tupac me indicó un colectivo de media distancia que tomé en la autopista frente a la linda y nueva terminal jujeña. Hice cerca de 30 km hasta el Carmen, una pintoresca ciiudad por el camino de cornisa. De alli me tomé un remise hasta la casa donde esta detenida Milagro. Una zona de montaña, cerca de un pequeño dique. Llegué a las 11 y 15. En la puerta está apostada gendarlmeria con 6 o 7 gendarmes, dos carpas, un acoplado con grupo electrógeno y moviles.
Alĺi deje documento y celular y esperé unos diez minutos. Estaba en la lista de visitantes.
Allí salió alguién de la casa y me abrieron el candado del lado de afuera. En un patio inmenso estaba Milagro a quién di un abrazo fuerte, con los saludos de todos. No sentamos en unas sillas de patio con una mesita ratonera. Tenia listo el mate, lo toma muy dulce. Se sumo Raquel, una tupaquera de la zona que la acompaña y le ayuda en los quehaceres.
Le entregué la caja y el CD de Gloria de la Vega. Se emocionó mucho.
La encontré mucho mejor que en febrero cuando la visité en el penal.
Su semblante esta vivaz y luminoso. Hiperquinética. No se queda un momento quieta. Me pidió que le ayudara a Raquel a sacar telaraña del techo. Después me pidió que le diéramos una mano a Daniel, otro tupaquero que estaba cambiando unos caños de la cisterna, pues allí no hay red de agua.
Seguimos conversando, de cuánto la tenemos presente a ella y lxs demás compañerxs detenidxs politicos.
De los murales que hicieron la gente de resistiendo con aguante y otros grupos. De las fotos con la mitad de su rostro. De las actividades de CTA, AMP, La Juntada, del honenaje de Gloria de la Vega, en la chaya pasada y del permanente reclamo por ella en cada acto, marcha o manifestación.
Preparó el almuerzo ella. Un guiso carrero espectacular, con picante atrevido. Alli llegó Claudia, su hija, un nietito, Raúl Noro, su compañero, una compañera del comite por su libertad de bs as y otra tupaquera vecina.
A Daniel y a mi, nos impuso la tarea de lavar los platos y , ella y las otras compañeras, se fueron a coser almohadones pequeñitos, que es la tarea de su hija.
Retomamos el mate. Conversamos del nieto 127 y alli conté de mi primo, el 124, y se prendió, ella y Raúl con mucho interés y emoción.
Hablamos del momento social y politico. De las barbaridades del Gobernador Morales y, del odio y miedo, sembrado por Cambiemos, en Jujuy y el Pais.
Recordó la Milagro, con mucho cariño a los compañeros de ATE, especialmente al “Piojo” Ocampo y a Edgardo Depetri.
Milagro, siempre tiene alguna salida picara y graciosa.
Me sorprendió la comprensión que tiene para sus compañeros de la Tupac, que se han alejado un poco de ella y la organización. “Los entiendo, tienen que cuidar el pequeño ingreso que tienen”, dice, sin resentimiento ni bronca.
Ya eran las 5 e la tarde. El termo se reabastecia y la coversación también, de todos.
Raúl con su calidez y sensibilidad, algunas cargadas de la Flaca, como le dicen todos a Milagro.
En ese momento llegó la frutilla del postre: Bruno Arias, su mamá y un violinista de la banda de bruno.
Trajeron pan dulce casero, hecho por la Mamá de Bruno, macanuda. Por supuesto la guitarra y el violín.
Es un muchacho magnifico y solidario. Es muy compañero y amigo de Milagro, también tiene un tio desaparecido.
Desenfundó la guitarra y alli se largó a cantar unos temazos.
Varios hablan explicitamente de Milagro.
No estuvo ausente La Rioja y su amistad con el Pica.
Con Raúl, compañero de Milagro, surgió la amistad de guitarreadas, con mis dos tias mellizas desaparecidas, en las épocas del año 68 al 71, años de estudiantes y militancia en Tucumán.
No quiero alargarme mas.
Pasaditas las 20 hs, me trajo Claudia a la ciudad de San Salvador de Jujuy.
Mi corazón se llenó de emociones y de fortaleza, y en el abrazo de Milagro palpité, que el oprobio del Odio Neoliberal no nos vencerá, a ésta terca convicción de amor al Pueblo y firme voluntad de construir un mundo justo.
Ya retorno en el colectivo, saboreando esta certeza.
Delfor Brizuela