El lunes por la tarde, luego de una importante reunión en la sede del PJ donde confluyeron desde distintos sectores, marcharon hacia la casa de la expresidenta.
Por Maby Sosa
@MabyGiran
Una bandera gigante se desplegó por Humberto Primo, en la esquina San José, Ciudad de Buenos Aires, debajo del balcón de la casa donde actualmente reside Cristina Fernández de Kirchner. Ella, desde arriba leyó y salió a saludar. “Fuerza feminista contra la proscripción, viva y libre te queremos”, decía la leyenda.
Desde hace una semana, esa esquina es el punto de encuentro de personas que se acercan a brindar su apoyo a la exmandataria condenada a seis de prisión e inhabilitada en forma perpetua para ocupar cargos públicos.
El lunes fueron los transfeminismos los protagonistas de la jornada. Luego de una histórica reunión en la sede del Partido Justicialista (Matheu 130) marcharon hasta la casa de Cristina.
Una convocatoria amplia y para todes
Del encuentro en la sede del Partido Justicialista participaron dirigentas sociales, sindicalistas, senadoras, diputadas y espacios que integran Unión por la Patria, y activistas de la diversidad. Es la primera vez que sucede una convocatoria de estas características.
“Muchxs compañerxs tomaron la palabra, y creo que, de algún modo, el enfoque que se escuchó en cada una de las intervenciones está vinculado, en principio, al acompañamiento y la solidaridad con Cristina. Pero también a la comprensión de que esta definición de la Corte Suprema de Justicia responde a una demanda de los grupos económicos de la Argentina”, dijo a Tiempo Argentino, la diputada Mónica Macha.
“Esta proscripción, esta privación de libertad, tiene como objetivo frenar a la lideresa más importante de nuestro país, a quien generó las mayores transformaciones para el pueblo en estos tiempos. Quieren impedir que esto vuelva a suceder. Por eso hay una doble definición: en el corto plazo, que Cristina no pueda presentarse como candidata y, por ende, coartar la posibilidad del pueblo de elegir. Y, en una instancia mucho más profunda, desalentar que alguien vuelva a animarse a impulsar transformaciones como las que ella llevó adelante”, agregó Macha.
Desde Ni Una Menos, Luci Cavallero, expresó que si bien había ganas de hacer una acción propia desde el feminismo, la reunión al PJ, terminó en un formato innovador y con un carácter federal. “Salieron muchas expresiones de apoyo a Cristina, pero también de muchas ganas de resistir. Que el feminismo sea una plataforma de resistencia, de unidad, que vaya más allá de los partidos políticos”, dijo Cavallero. “Queremos recuperar la posibilidad de soñar con una patria soberana, independiente y profundamente feminista”
“Lo que estamos repudiando son varias cosas: primero la proscripción porque es un punto de inflexión en la descomposición institucional de nuestro país; segundo, porque lo que implica es que ninguna mujer lesbiana, travesti, trans de nuestro país va a poder hacer política institucional sin estar con un acuerdo orgánico de los poderes económicos. Eso es lo que se le está criminalizando a Cristina, que no tenga acuerdos orgánicos con los poderes económicos”.
Marrón, puto y peronista
El martes 10 de junio, mientras se conocía el fallo el activista LGBT de Identidad Marrón, Bruno Bazán fue uno de los oradores durante la manifestación que se realizó en San Miguel de Tucumán frente a Tribunales Federales.
El fin de semana llegó a la Ciudad de Buenos Aires para sumarse a las vigilias por Cristina y a la marcha que todavía no se confirmó. A la salida de la reunión en el PJ Nacional, habló con Tiempo. “Tenemos que apoyar a Cristina en la calle. Venimos para acompañarla de su casa a Comodoro Py y de vuelta a su casa. Como puto, como identidad política puto y peronista tenemos que agradecer que, gracias a la Ley de Matrimonio Igualitario e identidad de género, somos el sujeto político de la democracia y tenemos la fuerza para acompañarla y para liberarla.”
En Tucumán, cuenta Bazán, la organización es complicada porque no tienen acceso para ingresar al PJ, “todavía”, aclara. “Esto que le están haciendo a Cristina creo que va a servir para que todo el peronismo se una, para que se acaben las diferencias. También para que todos estemos en las calles. Ya no basta con juntarse en ninguna sede, no basta con postear nada en redes si no tenemos que estar en la calle como hizo el peronismo de siempre para liberar a sus referentes.”
Con respecto a la situación de las diversidades sexuales en la provincia norteña, afirmó que existe un total desamparo. “No hay ningún dispositivo, no hay ninguna oficina, no hay ninguna puerta de entrada del Estado Provincial para las diversidades. Ejercemos medidas de autocuidado porque la violencia que había empezado a mermar con las políticas públicas, ha vuelto a aparecer. Estamos realmente en una situación de extrema vulnerabilidad. No hay ninguna compañera travesti con cupo laboral en Tucumán, no se está aplicando la Ley Micaela. Es decir, estamos subsistiendo como antes, sin un Estado que nos contenga.”
La economía popular en las calles por Cristina
Entre las oradoras de la amplia convocatoria en el Partido Justicialista, estuvo Norma Morales, referenta de la Unión de Trabajadorxs por la Economía Popular (UTEP). “El feminismo popular de toda la Argentina tenía que juntarse. Necesitábamos profundizar estrategias y acciones en función de cómo salimos a defender a Cristina en función de la proscripción y la sentencia que dictaminó la Corte Suprema. Fue necesario este espacio y fue muy enriquecedor. Pero lo importante fue la potencia que sucede cada vez nos unimos todo el feminismo y el transfeminismo de la Argentina. Es una potencia tremenda”, dice Morales.
En la marcha hacia la casa de Cristina Fernández de Kirchner, cuenta Morales, hablaban de la importancia de su figura en los barrios populares. “Estar acá en la puerta y verla con una fortaleza tremenda, nos transmite mucha fuerza, mucha energía. Y nos transmite también una esperanza de saber que no todo está perdido. Hay un montón de hermanas y hermanos acá en la puerta de su casa y también ese es un abrazo que necesitamos en un momento tan crítico”, agrega.
También destaca que contra las trabajadoras populares hubo persecución y estigmatización. “A las mujeres de los barrios populares y en particular las cocineras comunitarias, las cuidadoras comunitarias este gobierno nos declaró la guerra desde el primer momento. Teníamos que estar acá y tenemos que estar las veces que sean necesarias.”
Por Cristina y por la democracia
En ese sentido, la titular de Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar), Georgina Orellano, explica. “Es un avance que el PJ les abra la puerta a sectores históricamente excluidos, como las trabajadoras sexuales y el colectivo de la diversidad. Que amplíe el alcance del peronismo, contenga y les dé lugar a otros espacios que por ahí no se sienten representados ni por el peronismo ni dentro del campo nacional y popular”, dice acerca de la reunión en el PJ.
“Manifestamos ahí los desafíos de seguir acompañando a Cristina frente a la proscripción encontrarnos nuevamente el miércoles en la calle. Pero también de construir poder real de los feminismos populares para dar las discusiones y construir unidad hasta que se transforme nuestra realidad”, explica a Tiempo.
Durante la exposición también hablaron algunas compañeras de Orellano de Casa Roja. “Los medios de comunicación intentan demonizar y crear una única narrativa con respecto a los vecinos y vecinas de Cristina, que no la quieren o que molesta su presencia en este barrio. Y ellas vinieron decir que son vecinas históricas del barrio de Constitución y que a ellas no le molesta la presencia de Cristina. Sienten que es una buena decisión frente a la situación de injusticia que está atravesando que haya elegido el sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, este barrio donde suceden muchas situaciones de desigualdad y de injusticia producto del gobierno de derecha que gobierna acá en la ciudad hace más de 20 años.”
La Asociación Civil Mocha Celis también estuvo presente en la reunión y en la posterior manifestación. “Solo en la calle y poniendo nuestras voces vamos a poder defender la democracia. Es súper importante poder estar ocupando la calle en todas partes, y que todas las personas puedan entender de que esto no es una proscripción contra Cristina, sino contra todo el pueblo argentino”, dice mientras pega unos carteles en la puerta de San José 1111, Virginia Silveira presidenta de la asociación. “De proscripción nosotras las travestis sabemos un montón porque durante muchos años los edictos policiales nos han proscripto. Y cuando rompimos con los edictos policiales y cuando Cristina nos acompañó a poder construir la Ley Identidad de Género y a poder defenderla, ahí entendimos lo que era la verdadera libertad. Así que la libertad de Cristina tiene que suceder. Las travas estamos para defender a Cristina porque nosotras entendemos de que no queremos que ella pase lo que nosotras pasamos en los años 90 hasta el 2012”, expresa.
Los derechos conquistados
Desde los distintos sectores destacaron los derechos a los que los movimientos transfeministas accedieron durante el kirchnerismo con la sanción de algunas leyes.
“En los barrios populares la imagen de Cristina es un sentimiento muy grande, porque muchas compañeras, mujeres nuestras obtuvieron la jubilación por única vez a través de políticas públicas emitidas en los gobiernos de Néstor y Cristina, o como la Asignación Universal por Hijo, derechos tan necesarios”, dice Morales. “El empoderamiento de nosotras mismas porque nosotras estábamos escondidas en los roperos, estábamos ahí en nuestra casa, cambiando pañales a nuestros hijos, atendiendo a nuestros maridos. Y cuando la vimos a Cristina conducir un país, dijimos si puede Cristina, ¿por qué no nosotras también?’. Entonces nos abrió a nosotros esa esperanza de llegar a conducir nuestro país”.
Orellano aporta, “para muchas compañeras Cristina significa identidad y dignidad. Identidad porque muchas compañeras lograron ser quienes eran y caminar por la calle y tener un DNI bajo el gobierno de Cristina con la Ley de Identidad de Género. Inclusive las compañeras del colectivo travesti, trans, inmigrante porque muchas se escaparon de su países y llegaron a una Argentina que abrazaba el colectivo travesti trans. Y dignidad para con su familia, dignidad para con sus hijos, dignidad para con su vivienda. Que lo poco o mucho que lograron ascender socialmente fue bajo los mandatos de su gobierno.”
Francisco Quiñones Cuartas, secretario del Mocha Celis destaca que la comunidad LGTB desde que Milei está gobernando ha recibido muchos ataques. “Por eso nos parece importante estar acá defendiendo a Cristina. Cristina es democracia, hemos logrado la creación de leyes y de espacios para la terminalidad educativa, como es el caso del Bachillerato Mocha Celis, pero tantos otros que surgieron luego por estas políticas públicas, estas baterías de políticas públicas que se generaron en el gobierno de Néstor y Cristina. Escucharon y que pudieron entender la necesidad de la sociedad civil, de la organización del transfeminismo que venía con proyectos”, enumera. “Cotidianamente en La Mocha recibimos cada vez más personas que se están cayendo del sistema volviendo a perder esos derechos que habíamos logrado en el último tiempo”.
Un castigo patriarcal
“Este fallo es un castigo patriarcal”, define Luci Cavallero desde Ni Una Menos. “Es clarísima la dimensión de género de lo que se intenta castigar una mujer que no tiene miedo, que ha siempre enfrentado los poderes económicos, que no se rinde y que ha significado para muchas de nosotras un montón de políticas importantísimas como la Ley de Identidad de Género, las moratorias previsionales, la estatización de YPF, Aerolíneas y demás”.
En eso, Mónica Macha agrega, “no se nos escapa que todo esto es contra una mujer. Y no es un dato menor. Claramente forma parte también del castigo hacia una mujer que se animó a transformar, y que es perseguida por un Poder Judicial que actúa como brazo armado de los grupos económicos de la Argentina. Para el próximo gobierno popular —cuando logremos recuperar el Estado—, uno de los desafíos fundamentales será la reforma del Poder Judicial. Desde el feminismo venimos planteando hace años la necesidad de una Reforma Judicial Feminista, y esto queda como un desafío urgente y necesario para los próximos gobiernos populares”.
“Para nosotras la consigna de ‘unir las luchas es la tarea, es fundamental. Hoy es la lucha contra la Corte, contra los poderes fácticos, incluso contra la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que está pidiendo que Cristina esté presa. Está en juego un derecho básico a elegir. Es un punto que condensa, pero hay que llenar de contenido. Acá tienen que venir también los trabajadores del Garrahan, tienen que venir los jubilados y hay que seguir acompañando todas esas luchas. Pero además tenemos la resistencia desde abajo y con todos los sectores que están en conflicto”
Fuente: Tiempo Argentino – 17/06/2025