Sin tener en cuenta la situación sanitaria del país y de la provincia, ni respeto a los profesionales de la salud que están trabajando desde el comienzo de la pandemia, ayer un grupo de personas marchó para manifestarse en contra de las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno Provincial. Cuando más se recomienda el distanciamiento social para amesetar la curva de contagios, teniendo en cuenta que el sistema sanitario está al borde del colapso, ayer salieron a marchar. Lo que llamó la atención es que de estas concentraciones participaron miembros del Centro de Veteranos de Malvinas, desafiando claramente las normas establecidas por el Gobierno y luciendo camperas que los identificaban como tales. No habrían marchado para pedir por trabajo, como el caso de algunos comerciantes, lo habrían hecho movidos por el hecho de oponerse a las normas, sólo por oposición política, sin nada que justifique su accionar. Es ahora más que nunca cuando se requiere el ejemplo de aquellos a quienes la sociedad tiene por referentes. Desde el Centro de Veteranos deberían dar alguna explicación, si quienes marcharon lo hicieron en representación del pensamiento de la institución o fueron casos aislados movidos por motivos personales.
