La pesadilla de los empresarios ante la posibilidad de reeditar un Mani Pulite argentino comenzó a hacerse real este lunes luego de que el banquero más poderoso del país, Jorge Brito, y el primo del presidente, Ángelo Calcaterra, llegaran a las portadas de los medios vinculados a casos de corrupción.
El banquero Jorge Brito negó hoy haber intervenido en la financiaciónpara el salvataje y compra de la imprenta Ciccone Calcográca, al ser indagado por el juez Ariel Lijo en esa causa en la que está acusado junto al detenido ex vicepresidente Amado Boudou.
El titular del Banco Macro, actualmente con licencia, dejó un escrito en el juzgado en el cual negó haber participado del financiamiento para comprar la empresa y sostuvo que no tiene relación con otros acusados, entre ellos el ahora imputado colaborador Alejandro Vandenbroele.
Este mismo lunes, el fiscal federal Franco Picardi pidió embargar a Calcaterra por 54 millones de pesos en la causa que investiga el presunto pago de coimas a Odebrecht por el soterramiento del tren Sarmiento.
El fiscal sospecha que hubo pago de sobornos y también sobreprecios relacionados con la empresa IECSA, que era propiedad de Calcaterra.
Como explicó LPO, los empresarios están asustados porque les llegó el rumor de que Mauricio Macri quiere un empresario preso para que la caída de dirigentes por casos de corrupción, como ya pasó con los presos Julio de Vido y Boudou, no parezca direccionada a los enemigos del Gobierno.
Entre los empresarios hay pánico ante la posibilidad de que hablen De Vido y Marcelo Odebrecht, el empresario brasileño que está declarando desde prisión por el caso del Lava Jato.
Las alertas se habían encendido luego de que Odebrecht declarara que aportó para la campaña de la peruana Keiko Fujimori en 2011 y también complicó al ex presidente Alan García y al actual mandatario Pedro Pablo Kuczynski. Con esa declaración, el brasileño involucró a los empresarios peruanos con los que había ganado licitaciones.
Los empresarios creen que Odebrecht podría “cantar” no sólo sobre el soterramiento del Sarmiento, que salpica a la familia del presidente, sino sobre la planta de AySA en Tigre que Odebrecht se adjudicó en una UTE junto al mendocino José Cartellone y Roggio, entre otras empresas.
Fuente: LPO