Adriana Olima presentó un proyecto de declaración para que la Cámara repudie este jueves las apreciaciones de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en contra del acceso de las personas humildes a las universidades públicas.
La legisladora de Famatina argumentó que la iniciativa tiene como objeto “repudiar las polémicas declaraciones de la gobernadora Vidal, quien en un almuerzo organizado por el Rotary Club, expreso que ‘durante años hemos poblado la provincia de Buenos Aires de Universidades Públicas, cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad’”.
Olima fue contundente al momento de coincidir con el gobernador Sergio Casas en torno a la defensa del derecho a la educación y apoyo a la universidad pública, “tan necesaria para nuestro país”. Acotó que “se debe valorar a las universidades no como un privilegio, sino como derecho social, perteneciente a un pueblo como sujeto colectivo que se fortalece con dicha institución”.
Ante este panorama, la vicepresidenta Primera solicitará al cuerpo legislativo que se declare el “más enérgico repudio a las declaraciones de la Gobernadora, en contra a las posibilidades de los más humildes de llegar a cursar carreras universitarias, haciendo público su rechazo a tal afirmación, reiterando el concepto de “trampolín de clase” con que la historia distinguió a la educación argentina, según José Ingenieros”.
Además, propone manifestar el “apoyo y acentuar aún más nuestro compromiso con todas las universidades públicas del país, que se encuentran en estado de alerta y movilización ante las agraviantes y discriminatorias declaraciones emanadas por la gobernadora bonaerense”.
En ese marco, recordó los 100 años de la Reforma Universitaria de 1918, como “un hecho pedagógico y político de carácter emancipatorio, que ha sido un ejemplo a seguir, para las Universidades de Latinoamérica. Lo que demuestra que tal discriminación a nuestras conquistas que, desde el inicio del sistema educativo argentino, donde su cualidad fue permitir la superación de situaciones difíciles posibilitando que cualquier persona sin distinción de clase, pueda acceder a la educación pública desde nivel inicial al superior”.
Olima calificó de nefasta la “expresión de desprecio contra los sectores populares y contra las universidades públicas por parte de la gobernadora, no forma parte de un exabrupto, ni es un comentario aislado: es el discurso que encarnan los que acaban de recortar $3.000 millones del presupuesto de las universidades nacionales, los que pretenden imponer un recorte salarial a los docentes universitarios y preuniversitarios con el techo del 15%, los que buscan devaluar los títulos con la resolución 1.254/18, recortando las actividades reservadas”.
Por último, abogó por “la defensa a ultranza de la universidad pública, laica, estatal, gratuita y científica al servicio de las mayorías populares, porque representa un lugar que genera condiciones de igualdad y de inclusión; y es un pilar en la construcción democrática de nuestro país”.