Luego de rechazar la preventiva a Moyano, el juez habló de las presiones que sufrió desde los medios. Responsabilizó a la Procuración bonaerense, que encabeza Julio Conte Grand, de difundir información en su contra.
Luego de firmar la resolución en la que descartó el pedido del fiscal Sebastián Scalera para detener al secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, en una causa por supuestos ilícitos en el club Independiente, el juez de Garantías Luis Carzoglio convocó a una rueda prensa en la que denunció maniobras “para afectar mi imparcialidad”. Carzoglio responsabilizó de la filtración de su fallo al personal de la fiscalía de Cámara de Lomas de Zamora y denunció que los datos que utilizaron el Grupo Clarín y el diario La Nación para llevar adelante una campaña de “apriete” en su contra con “carpetazos”, “solo pudieron haber salido de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires”, a cargo de Julio Conte Grand. También afirmó que las amenazas de muerte telefónica que recibió su esposa en su casa se produjeron “luego de haber trascendido” su fallo, como para dar una pista acerca de cuál podría ser la posible procedencia.
“Desde ya, este juez es imparcial en 100 por ciento. No se ha dejado llevar por la presión de las partes a las que voy a aludir, porque es necesario desenmascarar algunas actitudes y tampoco se dejó presionar por la campaña de prensa llevada a cabo por el grupo Clarín y La Nación”, abrió el fuego Carzoglio frente a cámaras y micrófonos en la puerta del Polo Judicial de Avellaneda.
Luego responsabilizó de “la filtración” de su decisión a la Fiscalía de Cámara de Lomas de Zamora, tras llevarse el expediente de su juzgado y que luego se difundió por las redes sociales. “Apenas retirado del juzgado, a los 20 minutos ya estaba en las redes la resolución”, afirmó el magistrado.
“Mi señora hoy recibió dos llamados telefónicos, a las 11.10 y 11.20 de la mañana amenazando de muerte a ella y a mí. En el llamado hicieron alusión a los problemas físicos que padece ella, como conociendo al por menor su vida”, describió el juez que además aclaró que a esa hora ya había trascendido su fallo, cuando lo consultaron sobre las sospechas que podría tener sobre la procedencia de los mismos. “Estamos custodiados”, agregó el juez y agradeció al jefe de la policía bonaerense “por haberse preocupado por la suerte de mi señora y por mi brindándome la custodia brindándome la custodia que corresponde a un ciudadano que corre peligro”.
“A mí como juez no me van, como nunca me fueron, a apretar y perseguir con ese tipo de maniobras. Acá, en este país, y perdonen que generalice, se tiene que terminar con los aprietes, con las amenazas y con perturbar la acción de la justicia”, dijo el juez por los que consideró una campaña similar “al carpetazo” que realizaron La Nación y prosiguió Clarín con datos como ex funcionario y supuestos vínculos políticos.
También les dedicó un párrafo aparte a los periodistas que se sumaron a esa campaña de “apriete”. “Periodistas televisivos como el señor (Luis) Majul, (Eduardo) Feinmann, el señor (Adrián) Ventura, que se dignó decir que él no sabía quién merecería estar más preso, si Moyano o Garzoglio. O el señor (Jorge) Lanata, que dijo que yo era un impresentable”.
“Mi cargo no es un regalo. He aprobado un examen, fui ternado para fiscal de la provincia de Buenos Aires en dos ocasiones, fui ternado para juez letrado de Avellaneda y finalmente soy juez de garantía”, dijo Garzoglio y sostuvo que “voy a honrar el cargo hasta el último de mis días”, para cerrar la rueda de prensa y retirarse entre aplausos de los empleados judiciales.
Fuente: Página 12