La Dirección de Salud Mental brinda atención interdisciplinaria a quienes padecen trastorno bipolar

Ministerio de Salud

Con motivo de conmemorarse este 30 de marzo el Día Mundial del Trastorno Bipolar, el director de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud, Sebastián Barrionuevo dijo que existe un tratamiento adecuado para la enfermedad y recomendó a la comunidad brindar apoyo a quienes lo padecen.
El especialista dijo que el tratamiento, generalmente incluye medicación y terapia psicológica, ya que estas personas con trastornos bipolar pueden manejar sus síntomas y llevar vidas plenas y productivas. Y señaló que quienes tienen esta enfermedad pueden recurrir a cualquier centro de salud, hospital o a la Dirección de Salud Mental para recibir contención psicológica e interdisciplinaria.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo tiene el diagnóstico de esta enfermedad.
Barrionuevo comentó que el trastorno bipolar, anteriormente conocido como depresión maníaca o psicosis depresiva, es una enfermedad mental que se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, períodos de euforia y energía excesiva y también depresión.
También se caracteriza por momentos de tristeza profunda y falta de energía. “Podríamos ejemplificar al estado de ánimo como una montaña rusa con altos muy altos y bajos muy bajos, lo cual que hace que las personas pasen de sentirse más que bien y con mucha energía a estar muy tristes y desganados” explicó.
“Existen varios tipos de trastornos bipolar siendo los más comunes el tipo I y II, el I implica episodios maníacos severos, mientras que el tipo II se caracteriza por episodios hipomaniacos menos intensos” agregó.
Entre sus causas se encuentran los factores genéticos, desequilibrios químicos en el cerebro y factores ambientales como el estrés y eventos traumáticos juegan un papel importante en su desarrollo.
Con respecto al impacto que puede tener en quienes lo padecen, Barrionuevo indicó que puede afectar las relaciones personales, el trabajo y la capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas ya que los episodios maníacos pueden resultar en decisiones impulsivas y riesgosas.