En el marco del Día del Escritor, la Legislatura a través de la Dirección de Extensión Cultural y la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) filial La Rioja, realizó una charla denominada “Dos Poetas de Calíbar”. La misma recordó al grupo de artistas y a dos de sus poetas más destacados, Ariel Ferraro y Eloy López
En la apertura del encuentro Roberto Rojo recordó a los aportes del grupo Calíbar a la cultura riojana, mientras que las disertaciones estuvieron a cargo del profesor de lengua y periodista Carín Lanzillotto y la poeta Cecilia López. Éstos últimos, hablaron sobre la vida y obra de Ariel Ferraro y Eloy López, dos de los integrantes de éste mítico colectivo artístico. También se realizó una presentación musical del Coro de Canto Popular de la Cámara de Diputados, y la entrega de diplomas a los disertantes.
En esta oportunidad, participaron de la charla la vicegobernadora Florencia López; la vicepresidenta segunda de la Cámara de Diputados Teresita Luna, y el director de Extensión Cultural, Christian Díaz Vidal. Además, estuvo presente el presidente de SADE La Rioja, Ramón Guerrero.
A la hora de las palabras, Guerrero manifestó su orgullo por organizar en forma conjunta con la Dirección de Extensión Cultural este encuentro literario. “Este ciclo de disertaciones tiene la intención de reinstalar en la memoria a nuestros escritores para quienes ya conocemos su obra y de hacer conocer a nuestros jóvenes”, afirmó.
Seguidamente, el historiador Rojo recordó al primer grupo riojano importante de artistas, conformado principalmente por poetas y artistas plásticos, Calíbar. Sobre el origen del nombre reveló que el poeta Pedro Herrera lo propuso en referencia al “rastreador” llamado Calibar, del libro “Facundo” de Sarmiento, ya que en ese entonces ellos estaban en la búsqueda de talentos.
Además, hizo mención al libro del arquitecto Luis Orecchia, “Calíbar En Pos de la Utopía”, que profundiza en todo el tema de Calíbar, cómo fue la naturaleza y sus objetivos. Finalmente, destacó que uno de los méritos del movimiento del primer grupo, plantea una actividad cultural sistemática, ya que “hasta entonces La Rioja tenía actividades culturales esporádicas, sin plan y sin consecuencias”.
Reivindicar al pueblo
Al iniciar la disertación, el periodista y profesor de Literatura Carín Lanzillotto sostuvo que el grupo Calíbar intentó mejorar la vida de los riojanos en ese periodo de los años 50, no solamente con la propuesta cultural de la plástica, de la música, también de la poesía y de la narrativa, sino dejando una serie de instituciones con las cuales trabajaba en conjunto con el Gobierno.
También, detalló que, en esa época, además de las instituciones culturales y educativas que se crearon del año ‘58 en adelante, como el Profesorado de Arte de la provincia, la escuela de diseño y técnica artesanal de La Rioja, había actividades de difusión de la cultura no solamente provincial sino nacional muy importante.
Asimismo, en cuanto a Ariel Ferraro, Lanzillotto recordó que el destacado escritor nació en Corral de Isaac, al Sur de La Rioja, su nombre era José Humberto Pereyra, y su seudónimo literario fue Ariel Ferraro. “Su formación, más que con las instituciones, tuvo que ver con la fuerza incontenible de la curiosidad del autodidacta. Su obra poética, fruto de la interminable pregunta del hombre ante el universo, rompe con el pintoresquismo de tradición romántica y propone la mirada de quien nombrando a su tierra intuye y sentencia la existencia de una naturaleza inabarcable”.
A criterio del periodista, los poetas de Calíbar y del norte argentino reivindicaron al pueblo, la historia y las costumbres con el lenguaje de la vanguardia. “No es la poesía tradicional, es un lenguaje nuevo donde hay muchos elementos de la nueva poesía, que trae cosas nuevas para cambiar, es decir, reivindican a la gente nuestra, pero con el lenguaje lograron que cuando haya que poetizar o hablar del pueblo argentinos del norte, ya no sirva el costumbrismo, hay que hablar con el lenguaje de estas vanguardias poéticas del siglo XX en el mundo”.
“Calíbar fue un grupo que entendió que, como los riojanos vivían castigados por la marginalidad y por la pobreza, había que ponerse a trabajar en la cultura para darles esperanza”, concluyó.
Por su parte, Cecilia López, hija de Ramón Eloy López expuso sobre un trabajo de Fernanda Prados, profesora de Letras, sobre la obra del poeta, donde se resalta la figura de un riojano de Los Llanos, maestro por vocación y por ejercicio, constante estudiante, e incansable lector.
En un momento de su disertación señaló que en la obra de la poeta chileciteña Lucía Carmona sobre López, se observa que un texto de diez partes y una última nota de edición, donde la primera parte se titula Rabdomante de Palabras y reúne 46 poemas que fueron escritos entre 1952 y 1988. “En ellos predomina el uso del verso libre, es decir, sin métrica regular y sin rima, y presentan una diversidad de temática en la que pueden señalarse algunas de sentido, que se destacan a lo largo de su obra, una de ellas es el dolor provocado por el desarraigo, la soledad, la ausencia o la lejanía de los seres y las cosas amadas”.