El Papa argentino sorprende por sus gestos, siempre espontáneos, siempre oportuno, siempre con una palabra de aliento para quienes siguen en la lucha por buscar justicia y verdad.
Esta vez Francisco llamó a Marcela Ledo, de Madres de Plaza de Mayo, Delegación La Rioja.
Esto sucedió así: “Hoy sábado 3 de febrero, a eso de las 13 hs, sonó el teléfono en la casa de Doña Marcela Ledo. Aunque no es un horario habitual de llamados, fue a levantar el tubo y escuchó la voz afable y pausada de alguien que la saludó: “soy Francisco, el Papa. He recibido su carta”.
Tanto Marcela como Graciela quedaron conmovidas. Atinaron a pedirle la bendición que se las dio generosamente. Le dijo que se ocupará de ayudar a que se haga justicia con lo de su hijo Alberto y le pidió a ambas que recen por él. Ellas quedaron emocionadas, plenas y felices. No es para menos.
El Padre Obispo Marcelo ayudó con su diligencia que este regalo de la vida y la fe sea posible.
Pastor con olor a oveja -con olor a pueblo- el querido Francisco.