El comunicado

A la Vida Religiosa y a la Iglesia que camina en Argentina y a la opinión pública en general:

Ante los hechos de público conocimiento -aunque también de profunda desinformación por parte de los medios hegemónicos de comunicación social- que envuelven a la Provincia de Jujuy, quienes integramos el Espacio de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (Oficina de Ecología Integral) de la Conferencia Argentina de Religiosas y Religiosos, sentimos la necesidad de manifestar nuestra posición y hacer sentir nuestra voz, en comunión con los hermanos y hermanas que desarrollan su vida y su misión de servicio al Pueblo de Dios que camina en la Provincia de Jujuy.

Aunque podemos darnos cuenta de una multiplicidad de hechos relacionados que han generado y continúan agravando la mencionada situación, dos son los hechos sobre los que queremos llamar la atención porque hieren nuestro corazón de pastoras y pastores:

-El avasallamiento de los derechos de los pueblos originarios en relación a su cosmovisión y modo de vida, así como de los diversos movimientos sociales que están siendo reprimidos en su derecho a manifestarse, con tal violencia que hasta el derecho a la vida se encuentra en peligro en este momento.

-El daño potencial a la hermana Madre Tierra, nuestra Casa Común, colocándola en un lugar de “recurso natural”, mercancía de la que se pretende hacer legal comercialización en beneficio no seguramente de los pueblos que allí habitan y que tienen con ella un vínculo filial y fraterno.

Ante esta situación, adherimos a lo solicitado por el colectivo que integran nuestras hermanas y hermanos del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA):

-Que se suspenda la reforma constitucional y se habilite un proceso de diálogo con un mecanismo participativo.

-Que se interrumpan los operativos de represión policial sobre las manifestaciones.

-Que se informe sobre el paradero de todas las personas detenidas.

-Que se desarrollen medidas para liberar a las personas detenidas por ejercer el derecho a la protesta.

-Que se investiguen las actuaciones policiales en todas las protestas.

-Que se aseguren las condiciones de atención de las personas heridas.

-Que se convoque a los órganos especializados para la atención de niños, niñas y adolescentes.

Anexamos la carta de solicitud de suspensión del proceso de reforma constitucional.

Sin más, pedimos a Dios Padre y a nuestra Madre la Virgen –siempre protectora de sus hijos más pequeños del noroeste argentino- que toquen el corazón de quienes tienen la responsabilidad de detener la violencia contra nuestra Casa Común y contra quienes la habitan en esa querida provincia argentina que comparte con todas las demás provincias la misma bandera nacional que hoy celebramos.

Fuente: Espacio de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (Oficina de Ecología Integral)

By omalarc

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