Por Javier Estrada

Comienza octubre en el Departamento Ángel Vicente Peñaloza y nace otro año más en la vida de sus pueblos.
La celebración inicia el primero con una misa y procesión de antorchas alrededor de una plaza rodeada de tamarindos de frondosos troncos que delatan su antigüedad. Desde allí, emerge la imagen de la Virgen nuestra Señora del Rosario. La oscuridad en la plaza y calles es total, y las velas que iluminan son fieles que acompañan la caminata rezando, en las cuatro estaciones de las esquinas que circundan el recorrido. Cada devoto alaba a la Virgen, y con su lumbre, recuerdan a familiares y amigos que ya están junto a ella. En esa época, el viento de Tama, da mayor vida a la imagen. La caminata, hace volar su larga cabellera y su capa celeste y rosa, dándole una agradable sensación de movimiento. La adoración y respeto de los fieles -niños, jóvenes o adultos-, mantienen intacta su tradición.
A 815 años de la aparición de la Virgen María en una capilla del monasterio de Prouilhe, Francia, recordamos la Oración: “Oh Dios, cuyo Unigénito Hijo con su vida, muerte y resurrección nos consiguió los premios de la vida eterna, te rogamos nos concedas que, meditando estos misterios en el sacratísimo Rosario de la Bienaventurada Virgen María, imitemos lo que contienen y alcancemos lo que prometen. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.”

El segundo día a las 0.00 horas, los fuegos artificiales hacen cantar a los vecinos de cara a las estrellas, su nuevo año. Por la mañana luego de himnos y palabras alusivas de las autoridades, vuelven a recordarse tradiciones festivas. En la plaza principal, muy alegres, vienen llegando los alumnos de todas las escuelas. Se sientan a la vera de una ancha acequia que cruza la plaza y empieza la música. El Municipio trajo de la Ciudad de La Rioja a la Banda de la Policía. La retreta nos hace sentir niños de nuevo. Muchos acompañan ritmos con palmas y voces, otros se acercan a ver los instrumentos; quizá futuros músicos que conserven tan rica tradición.

Por la tarde empezamos a armar otro evento que sería novedoso para el pueblo. El Intendente del Municipio de Ángel Vicente Peñaloza, Profesor Ricardo Romero nos convocó para la realización de una proyección de video (Mapping) en la fachada de la Iglesia.
En un trabajo mancomunado de investigación entre el cura Mario Gonzales y el Profesor Abraham Roldán, fuimos hilvanando un guión proyectual donde se recuerden a personajes y paisajes tan caros a los sentimientos de los expectantes de la noche.
Mientras tanto, una delegación de la Rioja traía para Tama una nueva misa. Esta vez de sanación, donde el cura impuso sus manos a creyentes enfermos o no, con especial atención de todos los participantes.

Una vez finalizada la misa, y organizada toda la tecnología necesaria para la proyección, se volvieron a apagar las luces de la iglesia y la plaza. La fachada no solo era un perfil arquitectónico estático y monocromático. La fachada empezó a moverse entre colores e imágenes reconocidas por los espectadores a gran escala. Lo acompañaban voces y sonidos recordando pueblos originarios, célebres personajes y paisajes entrelazados con obras de arte abstracto que fusionaron los tiempos vividos. El permanente uso del color en las proyecciones, permitió vincular a todas las edades de los visitantes.

La edición general del video mapping fue resuelta muy profesionalmente por el Licenciado Ariel Carrizo con quien ya trabajamos en otras experiencias similares, logrando el asombro de quienes lo pudieron apreciar por primera vez y nuestra alegría del compromiso cumplido.
El guión escrito por Abraham Roldan y recitado “riojanamente” por Marisa Aguero fue el siguiente:
……Hay una lana que se hiló en el uso del tiempo, y recorre cada rincón de estos llanos, para tejer en el telar de la historia las páginas más interesantes. Es el hilo ancestral de los pueblos originarios que me habitaron, que me cuidaron y cultivaron, de ellos aprendieron ustedes a amarme. Ese hilo recorre el basto paisaje, los llanos resecos, los palmeras de carrizal, los naranjales y ríos de chila, el viento de san Ramón, las cantaría acequias de Tasquin, y toparse entre las moles graníticas de los cerros al ave majestuosa que cuida y vigila, que custodia y protege a que nadie se atreva a dañar la madeja del hilo que tejemos con esperanza.

Aquí le dio color de fe el rosario dominico, y lo cultivó con el alma de pastor monseñor Abel Bazán y Bustos, le dio tinte en palabras la poetisa y escritora Rosa Bazán de Cámara, lo urdió en sueños don José Francisco de la Vega, y Delina Roldan. Fue frazada de los arrieros que encontraron aquí descanso, pero también fue poncho en las montoneras del Chacho y Victoria Romero. Y fue mantón en el silencio del tratado de la banderita. En el telar de los años se tejió con ese hilo la magia del misionero alemán en su coche capilla, y cubrió en punta de los llanos al mártir Angelelli. Y aquí está, cobijando el sueño llanista que camina en las procesiones junto a La virgen. Y surgen los rostros y las manos de los hombres y mujeres de ayer, de hoy y de siempre que me eligen a mí, como hogar.

Soy su tierra, su casa y la mística esencia de lo que fuimos, somos y seremos para siempre.
Entre tramas y geometrías, la iglesia vestía su nueva fachada, acompañada por la Virgen del Rosario en diálogo permanente con un cielo despejado de estrellas, solamente iluminado por una gran luna llena.

Esta maravillosa experiencia fue un hecho inusual y natural, que promueve revalorizar las tradiciones con prácticas culturales contemporáneas, que integran el pasado, el presente y el futuro, y sobre todo representan a sus comunidades.
Felicitaciones y un gran abrazo al Pueblo, Iglesia y Municipio del Departamento Ángel Vicente Peñaloza por ser fieles defensores del patrimonio inmaterial de su cultura.

 

By omalarc

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